CRONICAS DE EDITORIAL

30 años y esto recién empieza

El presidente de Aplicación Tributaria S. A. cumple 30 años ininterrumpido en el mercado editorial en donde fue cumpliendo diferentes funciones hasta llegar a ser hoy el alma mater de una de las pocas editoriales técnica de capitales nacionales.

Despúes de tanto tiempo y con una posición asegurada, Jorge Oscar Barrios continúa apostando a más. Todos los días llega a la editorial con un proyecto interesante, un desafío a vencer.

Un hombre dándose una ducha un lunes muy temprano, y de pronto zas, una nueva idea de negocio aparece en su mente y se instala en su cabeza durante el resto del día. En el viaje de ida a su trabajo la irá desarrollando mentalmente y, una vez en la oficina, la comentará entre los integrantes de su equipo de trabajo. Así le pasa a Barrios, así lo explica: "Es que la ducha que tomo al levantarme incentiva la llegada de una buena idea quizás sea por la descarga de iones".

Y así es que cada día vuelve a empezar aunque en realidad ya empezó hace tres décadas. Fue un 30 de noviembre de 1977 cuando Barrios (con 15 años) comenzó a trabajar con su padre, Leopoldo, en el sector de cobranzas de ediciones primero y como gerente de ventas, después, de Ediciones Contabilidad Moderna y de Editorial Cangallo.

"Ese año me había llevado tres materias en el colegio y mi papá me dijo que él no mantenía vagos y que como no había estudiado ahora iba a empezar a trabajar", recuerda. Aquello que podría haber sido un castigo para cualquier escolar para Barrios fue la puerta de ingreso a un mundo fascinante y lleno de oportunidades. Un comienzo que marcaría el resto de su vida.

"A mi padre le debo mi forma de trabajar siempre guiado por el respeto, la honestidad y la dignidad", explica el "bagayero" de libros, tal como lo llamaban sus clientes a él y a su padre.

También hubo otras coincidencias: el 30 de noviembre se celebra en Argentina el Día del Librero, y las iniciales de su nombre -J.O.B- en inglés significan trabajo.

Trabajo, dedicación y apoyo irrenunciable por parte de su familia y amigos hizo que 12 años después, en 1989, Barrios abriera una editorial cuando todas las condiciones económicas del país llevaban a muchos a bajar la persiana. Hiperinflación e inestabilidad política no amedrentaron a este hombre acostumbrado a ir para adelante.

Cientos de nombres, algunos para siempre, otros por un rato, se fueron sumando a su proyecto. Sus padres, Leopoldo y Nélida, su esposa, Silvia Pazos, actual encargada de ventas de la editorial, su estimable amigo de la infancia Antonio Raso, ahora en el área de publicidad y coordinación general, sus hijos, Martín y Federico, encargados de Sistemas e Imprenta, respectivamente y Silvia Grenabuena, directora editorial de la empresa.

Además de ellos, la editorial cuenta hoy con más de 200 colaboradores que con sus materiales y propuestas hacen que el sueño de Barrios continúe realizándose una vez más como esa primera vez hace 30 años.