Alerta en filial argentina de Codere por crítica situación de la firma española

Los empleados de la firma española Codere que trabajan en la Argentina en las 14 salas de bingo que la compañía tiene en la provincia de Buenos Aires están en estado de alerta por la crítica situación a la que fue expuesta la empresa en los mercados financieros internacionales y que llevó a sus accionistas a declarar a principios de año el preconcurso de acreedores.

Codere está siendo investigada en la justicia por su asociación con el fondo buitre Blackstone, que adquirió bonos de deuda de la compañía española en varios bancos. La crisis económica en España, que marcó una notoria merma en sus ingresos en los locales en la península, desbalanceó las cuentas, a lo que se sumó los cambios regulatorios en México y en la Argentina, en este caso, se le limitó la posibilidad de girar utilidades a su casa matriz.

En ese marco, la filial argentina de Codere inició durante 2013 un plan de ajuste mediante el cual pretendió despedir a decenas de trabajadores –se mencionó que la nómina a cesantear se estimaba entre 800 y mil empleados– con el fin de venderle a un fondo de inversión asiático el 20% de las acciones.

Ante la maniobra, la Federación Estatal de Comercio Hostelería-Turismo y Juego de España de la UGT (la central obrera española) radicó una denuncia contra esa sociedad que habrían conformado indirectamente Codere y los fondos de inversión Canyon Capital Finance y GSO Special Situacion Fund y la casa matriz del fondo buitre Blackstone, que supo operar con deuda argentina.

La denuncia también alcanza a las entidades financieras y bancos Credit Suisse, BBVA, Barclays Capital y Houston Caualty Company que vendieron a los fondos buitre títulos de Codere. A fines de marzo la empresa presentó una oferta de reestructuración de su deuda ante los acreedores con el fin de evitar su quiebra. El rojo de la compañía supera holgadamente los 1000 millones de euros.

Fuente: Tiempo Argentino