Algunos productos impulsan las ventas de los autoservicios
Al medir los datos de los autoservicios y pequeños comercios, en el último año, el consumo viene registrando una caída de 3,1%, con un aumento de 26,9% en su facturación y de 29,9% en precios, mientras que la cantidad de tickets bajó 1,9%.
Los datos corresponden a un informe de la consultora Focus Market a través de los scanners de la empresa Scanntech en más de 500 supermercados de cercanía. Se refieren a marzo y en la comparación con marzo del año pasado, la caída del consumo es de 1,2%, aunque si se mide por zonas es más fuerte en el interior, con una baja del 3,2% acumulado. Mientras que en la Capital Federal es de 2,8%.
En este contexto, entre los productos que más aumentaron sus precios en este canal que incluye pequeños supermercados, autoservicios y almacenes, con subas por encima del 40%, se ubican vinos, aceites, lácteos, cremas dentales, azúcar y sal.
Y entre los que menos incrementos registraron figuran alimentos enlatados, chocolates, artículos de limpieza, jabones de tocador, jugos en polvo, pastas frescas y fideos secos.
"En realidad, los productos que menos cayeron en ventas son los que aumentaron menos del 20%, por debajo de la inflación", explicó Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market y consultor de Came. a El Cronista. Esto significa que los que menor presión de precios tuvieron fueron en general los que mayor aumentaron en el volumen de ventas.
Entre las categorías que no cayeron está copetín (7,8%), cosmética (5,7%), merienda y desayuno (1,7%), y bebidas con alcohol (0,1%). "Ante una demanda inelástica, como alimentos y bebidas, la sensibilidad por el precio llevó a que los productos que aumentaron por menos del 20% interanual, tanto primeras como segundas marcas, incrementaran sus ventas en volumen", agregó. El especialista destacó además la leve desaceleración de la caída interanual del consumo en marzo al explicar que "dentro del contexto malo se desacelera la caída, señaló". Otro dato del relevamiento, es que se observó un leve incremento en la cantidad de unidades promedio que se consumen en cada acto de compra, con respecto al mismo mes del año pasado. Fue de 4,64 unidades en marzo, 2,8% más que en el mismo mes de 2016.
En el caso de los alimentos, las unidades promedio por ticket alcanzaron un total de 3,86. En el caso de bebidas (con y sin alcohol) fue de 2,45 unidades. Las categorías de limpieza y cuidado personal, tuvieron un promedio de 1,91 y 1,85 unidades promedio por compra.
Di Pace explicó que al caer el consumo, también cae el surtido promedio por compra. "La gente elige menos variedad de productos. Quiere decir que hay menos elección respecto de toda la oferta potencial. Está relacionado con la sustitución de primeras por segundas marcas", aseguró. En este escenario, las bebidas con alcohol y los lácteos mostraron también más relevancia en la facturación. "Eran categorías que venían con caídas y que hoy tienen ofertas muy agresivas", destacó y agregó que ya se evidencia una mejora en el índice de confianza del consumidor, con una variación positiva de 0,7%.
Fuente: elcronista.com