AHORRO DE ENERGÍA

Apuran la ley para adelantar los relojes una hora

Con una sesión parlamentaria convocada de urgencia, en un día sandwich entre las fiestas de Navidad y Año Nuevo, el Gobierno busca hacer aprobar hoy el adelantamiento de una hora en los relojes desde las 0 del domingo 30 de diciembre hasta el 16 marzo. El objetivo es el ahorro de energía que provocaría el mejor aprovechamiento de la luz solar si anochece más tarde.

El cambio de huso horario es una parte esencial del programa nacional de uso Racional y Eficiente de la Energía (Pronuree), que la semana pasada anunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Otros puntos del plan son el incentivo a la compra de lámparas de bajo consumo, un esquema de ahorro para el sector público y la extensión del programa de identificación de electrodomésticos, para lo cual se necesitarán partidas de dinero que se obtendrán a través de los superpoderes.

La ley que fue enviada al Congreso el viernes pasado es exclusivamente para el tema de la hora. Establece la hora oficial con husos horarios diferenciados para los períodos invernal y estival (tres horas y dos horas al oeste del meridiano de Greenwich respectivamente), una modificación que para este año comenzará en pocos días, pero que habitualmente será entre octubre y marzo. Las fechas serán determinadas por el Poder Ejecutivo.

Los legisladores del oficialismo fueron convocados por Cristina el miércoles pasado, cuando les avisó por teléfono que necesitaba las Cámaras funcionando hoy "para aprobar un proyecto muy importante".

Fue un llamado que no estaba en los planes: los senadores y diputados viajaron a sus provincias para estar en Navidad con sus familias, y no tenían reservas para volver hoy a Buenos Aires y regresar mañana por el Año Nuevo. Se hizo muy difícil conseguir lugares en vuelos y colectivos atiborrados por las fiestas.

Los que quedaron al frente del operativo para conseguir legisladores en las bancas fueron los jefes de bloque del oficialismo en el Senado, Miguel Pichetto, y en Diputados, Agustín Rossi. Ambos hicieron intensas gestiones, que incluyeron el ofrecimiento de automóviles para los legisladores que no pudieran llegar, y aseguran que tendrán el número suficiente para empezar a sesionar: el quórum es de 129 en la Cámara baja y 37 en la alta.

No es la primera vez que la llegada de legisladores desde las provincias se transforma en clave para aprobar (o no) una ley. Pasó con la derogación de la ley de subversión económica: a fines de mayo de 2002, durante el gobierno de Eduardo Duhalde, la entonces senadora opositora Cristina Kirchner y su marido gobernador santacruceño, Néstor Kirchner enviaron el avión de su provincia, un Cessna Citation de 7 plazas, a buscar al senador correntino Lázaro Chiappe porque no conseguía vuelo de línea. Llegó sobre la hora en ese avión prestado. Su voto casi impide la derogación, en un final de tensión que podría haber terminado con la renuncia de Duhalde, tal como amenazó en privado.

Ahora en el gobierno que encabeza justamente Cristina Kirchner, no hay esos temores y esperan que la ley de huso horario se apruebe en tiempo récord, el mismo día en las dos Cámaras.

Como el proyecto ingresó por el Senado, el oficialismo de la Cámara alta confía en conseguir tratarlo sobre tablas con los dos tercios de los legisladores presentes y girarlo inmediatamente después a la Cámara de Diputados, para lograr entonces su sanción definitiva.

La necesidad de conseguir los dos tercios en ambas Cámaras se debe a que el proyecto no tiene dictamen de comisión y necesita reunir quórum y sancionarlo con sus propios legisladores, ya que la oposición anticipó que no prestará número para debatir la iniciativa en el recinto.

El anunciado plan de ahorro de energía eléctrica tuvo reacciones dispares, como el apoyo del presidente de la Cámara Argentina de Comercio Carlos de la Vega, y el rechazo de las provincias cordilleranas al cambio del huso horario. Técnicos e investigadores de provincias como La Rioja y Mendoza se oponen a la nueva hora porque, aseguran, a las diez de la noche será aún de día si se adelanta la hora. (CLARÍN)