Argentina aún enfrenta juicios por bonos en default y ante el Ciadi por u$s 11.000 millones

Aún cuando el Gobierno logró deshacerse de los fondos buitre más agresivos en Nueva York, todavía quedan juicios pendientes de resolución en numerosos tribunales alrededor del mundo, entre Estados Unidos, varios países de Europa y Japón. Y no sólo por demandas por bonos impagos tras el default de 2001, sino también por disputas comerciales en tribunales de arbitraje internacional.

En el Ciadi, por ejemplo, perteneciente al Banco Mundial, aún quedan seis juicios abiertos por u$s2.150 millones y ocho suspendidos temporalmente por u$s6.170 millones.

De acuerdo con la información que los funcionarios argentinos difundieron entre inversores durante el road show por Estados Unidos y Londres, todavía quedan varios frentes legales que atender por los bonos que cayeron en default. En la propia corte del juez Thomas Griesa, por ejemplo, quedan aún demandas sin sentencia por u$s1.500 millones, relevó el equipo económico. Hay otros holdouts que, aún teniendo sentencia, también quedaron fuera de los acuerdos y ya manifestaron ante el juez voluntad de seguir litigando.

Además de en Manhattan, también hay juicios pendientes en otras jurisdicciones como Alemania, Francia, Suiza, Bélgica, Luxemburgo, España y Japón. No obstante, a partir del acuerdo con los fondos buitre más importantes, algunas de esas causas se caerán próximamente.

Sucede que uno de los modus operandi de NML en años anteriores fue el intento de embargo de activos argentinos en esos países para cobrarse la sentencia del juez Griesa.

En los casos de España, Francia, Bélgica y Suiza, y tal como estaba previsto en el contrato de acuerdo firmado por NML y el Gobierno, las demandas se caerán. Pero otros casos continúan vigentes a pesar del pago a Paul Singer y compañía. Según la información oficial, está prevista para este mes una audiencia ante la Corte Suprema de Japón por juicios de bonos denominados “samurai” (en yenes y bajo ley japonesa) impagos por Argentina tras el default. Se trata de demandas iniciadas por bancos locales (el Bank of Tokyo Mitsubishi, el Shinsei y el Mizuho) que actuaron como colocadores y también como fideicomisario de esos bonos (un rol como el que tiene actualmente el BoNY) y cuyo monto fue en principio de 11.000 millones de yenes, es decir u$s100 millones.

La sentencias de primera y segunda instancia fueron favorables al país: los jueces nipones consideraron que los bancos no tenían el derecho a reclamar incumplimiento de pago en nombre de los tenedores.

El monto pendiente de juicio, sin embargo, se redujo a u$s25 millones por la alta aceptación que hubo del canje de deuda de 2010.

Alemania fue otra sede de numerosos juicios por títulos en cesación de pagos. La Justicia germana otorgó sentencias monetarias por u$s152 millones y tiene juicios pendientes por otros 25 millones. Pero, además, algunos demandantes han pedido a jueces alemanes que hagan una interpretación de la cláusula pari passu similar a la que logró NML en Nueva York, pero fue denegada y está sujeta a apelaciones futuras. Algunos de esos demandantes trasladaron sus juicios monetarios a Luxemburgo.

Ciadi: juicios por u$s9.100 M Paralelamente a las demandas pendientes por bonos defaulteados, el Gobierno también enfrenta numerosos juicios en distintos tribunales de arbitraje internacional por disputas comerciales.

En el Ciadi, dependiente del Banco Mundial, hay en curso seis acciones u$s2.150 millones en total, aunque en realidad el monto sería mayor porque dos de esos reclamos todavía no tienen valor determinado.

Además, de acuerdo con la información proveída a los inversores de Wall Street y Londres, hay cuatro casos con sentencia (por u$s831 millones) que el Gobierno intentará conseguir su anulación. Al mismo tiempo, otros cuatro reclamos ya tienen fallo final por 470 millones.

La cuenta se amplía cuando se consideran los casos iniciados y que temporalmente están suspendidos para buscar un acuerdo extrajudicial con los demandantes. Hay ocho de este tipo por un total de u$s6.170 millones, aunque la cifra se recortará unos u$s1.350 millones por el acuerdo ya firmado con un numeroso grupo de bonistas italianos.

También hay reclamos iniciados en otros dos tribunales de arbitraje internacional: la Cámara Internacional de Comercio y la Comisión de Derecho Mercantil de Naciones Unidas. Entre los dos juntan tres casos iniciados por u$s625 millones, incluyendo uno de 507 millones por una demanda que ya fue aceptada por el tribunal. Por otra parte, el informe preparado por los funcionarios argentinos recuerda la demanda iniciada por la compañía energética Petersen en la corte de Griesa reclamando una compensación tras la recompra del 51% de las acciones de YPF por parte del Estado argentino.

Fuente: Diario BAE