“Argentina recuperó la gobernabilidad de su política y de su economía”

Tal vez porque se trata de la cámara patronal más politizada dentro del entramado empresarial local, el acto de asunción de José Ignacio de Mendiguren al frente de la Unión Industrial Argentina(UIA) contó ayer con prácticamente la misma solemnidad que un acto oficial, incluso con las palabras introductorias de un párroco que dio la bienvenida a la nueva comisión directa.

Acompañado por la nueva comisión directiva, “El Vasco”, tal como se lo conoce al dirigente, se hizo cargo por segunda vez de la entidad patronal, luego de las disputas internas en torno a su nombramiento. Con tono conciliador, De Mendiguren habló ante unos 300 empresarios que se hicieron presentes en el salón de actos que la entidad tiene en su sede de Avenida de Mayo al 1100, donde la presencia del titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, acaparó todas las miradas.

También estuvieron presentes otros popes de la Central Obrera como Jose Luis Lingeri, Omar Plaini y Juan Carlos Schmid. “La UIA no está aquí para confrontar, sino para construir”, indicó el directivo frente a un auditorio en el cual también se encontraba el titular del Banco Macro, Jorge Brito; el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, y el presidente de la Cámara Argentina de Comercio Carlos de la Vega. Ausente su mandamás Paolo Rocca, el Grupo Techint estuvo representado por medio de su gerente general, Martín Berardi. El empresario evitó, en todo momento, referirse a la actual tensión entre el Grupo Techint y el gobierno. Al respecto, con palabras muy medidas, afirmó que el Estado no tiene que estar ausente ni omnipresente, “sino que debe ser inteligente e inducir al desarrollo a través de políticas públicas activas”. Durante su discurso, el flamante titular de la UIA, quien presidirá la entidad los próximos dos años, contrastó el contexto económico actual con el que existía durante su anterior gestión en 2001, hacia el final del gobierno de la Alianza.

“Hoy asumo la presidencia en un contexto diametralmente diferente al de nuestro país y nuestra industria cuando me tocó asumirla en 2001”, destacó el directivo, quien agregó además que “ese crecimiento contiene marcadas diferencias respecto de la estructura económica de décadas anteriores: un fuerte aumento del poder adquisitivo de los trabajadores y del empleo, y con ello, la reducción parcial de la pobreza y la indigencia”.

Para De Mendiguren, “Argentina recuperó la gobernabilidad de su política y de su economía”. En este marco consideró “necesario mantener una demanda interna pujante y un tipo de cambio que favorezca la producción y el pleno empleo, y que sea flexible para poder adecuarse al escenario local e internacional”. A la hora de los reclamos, el ex ministro de la Producción de la gestión de Eduardo Duhalde pidió que se introduzcan cambios a la ley de riesgos de trabajo para evitar lo que considera “la industria del juicio”.

“Debemos trabajar juntos para tener una legislación laboral y tributaria justa que limite la creciente litigiosidad laboral, que sólo alimenta el flagelo de la industria del juicio.” Reiteró el pedido de los industriales para que el Estado cree un Banco de Desarrollo destinado a financiar “la inversión de largo plazo”, sumado a la profundización de los actuales programas como el Fondo del Bicentenario. Federico Nicholson (Ledesma) –como vicepresidente primero– y Luis Betnaza (Techint) –vicepresidente segundo– son los principales directivos que secundarán al flamante presidente de la Unión Industrial Argentina.

(Tiempo Argentino)