Aumento del 32 por ciento para trabajadores del subte

Los trabajadores del subterráneo porteño recibirán, a partir de junio, un aumento salarial del 32% en una cuota, así como una suma no remunerativa que irá de 7.000 a 12 mil pesos como compensación por la ausencia de acuerdo paritario entre marzo y ese mes. Se trata de un pacto alcanzado con el Gobierno de la ciudad por los "metrodelegados" del gremio del personal de esa actividad (AGTSyP) y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que todavía mantiene la representación formal de esos trabajadores.

Con la suba, el sueldo de un trabajador recién ingresado a Metrovías, la concesionaria del servicio en las cinco líneas del subte y el premetro, llegará a $ 16.000, en tanto un conductor con 20 años de actividad tendrá un ingreso en bruto de 29.600 pesos. En la franja promedio, un boletero con 10 años de servicio recibirá desde junio un salario de 21 mil pesos, de acuerdo con las planillas de salarios a las que accedió este diario.

El entendimiento se concretó en silencio. La administración de Mauricio Macri teme que su difusión despierte nuevos reclamos de los empleados del sector público, sobre todo cuando el Gobierno nacional presiona a los sindicatos para mantener los cierres salariales en la línea del 27 por ciento.

El jefe de Gobierno porteño necesitaba de un arreglo veloz y sin conflictos bajo tierra en plena campaña electoral como candidato presidencial del PRO. El servicio transporta a diario a más de un millón de personas y es vital para el movimiento en la Ciudad de Buenos Aires.

Para la UTA, obligada a compartir la paritaria con un gremio como AGTSyP -sin reconocimiento formal, pero con representatividad concreta entre los empleados-, el aumento en el subte es paradójicamente una complicación: hasta ahora, como informó este diario, Roberto Fernández no pudo cerrar un incremento salarial para los colectiveros ni para los choferes de micros de larga distancia, cuyos ingresos dependen de los subsidios del Estado nacional. Semejante disparidad entre afiliados de una misma organización puede hacerse difícil de explicar puertas adentro de un sindicato.

El acuerdo salarial en el subterráneo estaba pendiente desde marzo. Para zanjar esa falta de aumento, ese mes los gremios acordaron con la administración porteña el pago de una suma no remunerativa variable de acuerdo con la categoría de cada trabajador: entre marzo y este mes se abonaron montos de entre 2.200 y 3.500 pesos.

Una vez cerrada la negociación con el 32% como pauta, las partes resolvieron aplicarles ese porcentaje a los sueldos durante el período sin acuerdo y el monto resultante se abonará en junio también como suma fija no remunerativa. Es decir que junto con el 32 por ciento, el personal percibirá un monto por única vez que oscilará alrededor de los 10 mil pesos, con un rango de 7.000 a 12.000 pesos.

En las discusiones confluyeron dos rivales de años: Fernández, de la UTA, compartió el escenario de paritarias con Roberto Pianelli, secretario general de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y el Premetro, una organización que no cuenta con personería y sólo está inscripta (es decir, un rango menor de legalidad). Ambos tienen pendiente una compulsa de afiliados para determinar cuál de las dos entidades retendrá en soledad la representación de los empleados de Metrovías.

El acuerdo llega en momentos en que la mayoría de los gremios del transporte tiene sus paritarias sin resolver. De hecho, buena parte de esas organizaciones protagonizará el paro nacional del sindicalismo opositor previsto para el 9 de junio. Los ejes de esa protesta son el rechazo al Impuesto a las Ganancias y -un nuevo ítem respecto de la huelga pasada del 31 de marzo- los topes en las discusiones salariales impulsados por el ministro de Economía, Axel Kicillof.

Fuente: Ambito.com