Automotrices rechazan la ley de autopartes por claúsula antidespidos

El Congreso avanzará la semana próxima con la discusión de la ley de Autopartes, que prevé reintegros a las terminales automotrices que tengan mayor integración nacional en sus vehículos: Pero la industria ya anticipa que si la iniciativa se aprueba tal como está redactada, no tendrá éxito. Además de varios puntos técnicos, el principal punto que las empresas rechazan es la obligatoriedad de mantener el plantel de personal para adherirse al régimen.

Las cámaras que nuclean a los fabricantes de autos (Adefa) y a los autopartistas (Afac) presentaron a fines de abril una nota al ministro de Producción, Francisco Cabrera, en la que le propusieron algunos cambios al proyecto para que sea realmente impulsor de un mayor compre nacional, pero hasta ahora no fueron aceptados. También hubo gestiones ante los legisladores, pero no fueron exitosas.

No fue mencionado el tema empleo en esta nota para evitar problemas con el gremio, pero fuentes del sector admitieron que la prohibición de los despidos es un desaliento importante, en un momento en el que la industria automotriz atraviesa un escenario más que complejo.

El proyecto de ley será discutido el martes en un plenario de comisiones de Industria, Pyme y Presupuesto y Hacienda y si sale dictamen, la intención de los legisladores es llevarlo al recinto la semana siguiente. Trascendió que el jueves habrá una movilización del gremio Smata al Congreso en apoyo a ley.

La iniciativa establece el reintegro (mediante un bono) de un porcentaje que la terminal realice de autopartes nacionales. Ese valor arranca en 4%, si la integración nacional alcanza 30%, y asciende 10%, si llega a 40%. Algunos vehículos, como las pick ups, ya tienen una integración de ese nivel, mientras que los autos, en promedio, llegan a 30%. Pero la idea es incentivar a que todos alcancen valores más altos.

Los cambios más importantes propuestos por Adefa y Afac al Gobierno y al presidente de la comisión de Industria de Diputados, José Ignacio de Mendiguren, son los siguientes:

Si bien el beneficio mínimo del reintegro se elevó de 3% a 4%, las cámaras pidieron llevarlo a 5% y sostuvieron que "no resulta coherente con 6% que recibirían los herramentales, los cuales ya gozan de 14% de otro régimen que se adiciona (el de bienes de capital), además de un arancel de 35%".

Se prevé un adelanto de 15% del beneficio previsto durante los primeros 5 años del programa para impulsar a las terminales a entrar al régimen y poder desarrollar los proveedores. Según las terminales y autopartistas, ese porcentaje debería incrementarse a 20%. "El porcentaje de adelanto resulta de relevancia, sobre todo para las inversiones que se requieren para sus proyectos de localización", dijeron Afac y Adefa en la carta enviada a Cabrera.

Quedan excluidas del régimen la compra de las autopartes que se exportan. Ese punto también fue cuestionado. "Es importante que sea incluido el beneficio para piezas que sean exportadas por fuera de los vehículos para promover la internacionalización de los autopartistas, mayoría pyme", señaló el director ejecutivo de Afac, Juan Cantarella.

En cuanto al empleo, si bien no lo mencionaron en la misiva a Cabrera, es el punto que más desalentaría ingresar al régimen. Es que las empresas podrían definir nuevos proyectos a partir del beneficio de la ley, pero no quieren verse atadas a mantener el personal por si el escenario brasileño empeora. Según el artículo 10 de la ley, las empresas deberán presentar una declaración jurada con la cantidad de empleados registrados entre julio de 2015 y junio de 2016 y comprometerse a no reducir esa nómina ni aplicar suspensiones sin goce de haberes.

Fuente: Télam