Bancos invirtieron $74.400 millones en Leliqs y se consolidan como instrumento de absorción

Sin la posibilidad de renovar las Lebacs que tenían en cartera, los bancos destinaron más del 81% de las letras que vencieron esta semana a las Leliqs y poco a poco se consolida como el principal instrumento de absorción monetaria del BCRA. En rigor, según los últimos datos disponibles del Banco Central, el stock de Lebacs en poder de los bancos se redujo el miércoles 19 en $92.095 millones y, en paralelo, el stock de las letras de liquidez a 7 días aumentó $74.442 millones.

Con este salto, el stock de Leliq llegó a $338.193 millones, y quedó prácticamente en el mismo nivel que el de las Lebacs que hay en circulación, que ahora suma $340.581 millones. Después de la subasta de esta semana, las letras del BCRA en manos de bancos quedó en apenas $46.122 millones, cuando supieron tener más de $560.000 millones.

Al mismo tiempo, y como parte del plan del Central para seguir desarmando la bomba de las Lebacs, el organismo monetario aumentó 5 puntos desde ayer las exigencias de encaje de los bancos y le permitió integrar una parte con Lebacs y Nobac. Ese aumento implica una absorción de pesos cercana a los 100.000 millones de pesos.

La nueva aspiradora

Así, tras la subasta de esta semana, las Leliqs comienzan a perfilarse como el principal instrumento de esterilización monetaria, algo que buscaba Luis Caputo desde que comenzó con su plan de desarme de Lebacs. Estas letras de liquidez son títulos a 7 días, que rinden el 60% anual, y que sólo pueden estar en manos de entidades financieras.

La idea de la cúpula del BCRA es poder administrar la liquidez del sistema con instrumentos que no puedan operar los inversores, para poder controlar de manera más certera los agregados monetarios. "Que estén todas esas Lebacs amenazando con que eventualmente se pasen a dólares era un factor de amenaza que no va estar más", había explicado Caputo al momento de anunciar el plan de desarme de Lebacs.

El mes que viene vencen $255.807 millones de Lebacs, luego otras $74.780 millones en noviembre y por último $9.993 millones en diciembre. Con apenas $46.122 millones de letras en cartera, los bancos ya juegan un rol secundario en las próximas licitaciones en las que Caputo apuntaba a ir licitando la mitad de lo que vence para seguir con el desarme. En paralelo, el organismo monetario recortó esta semana el rendimiento de estas letras, de modo que cada vez tenga menos atractivo entre los inversores.

Fuente: Diario BAE