Bolsonaro prometió en Davos que la América bolivariana no volverá

El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, prometió hoy en Davos luchar contra la corrupción, una de sus promesas de campaña, y contra lo que llamó el "sesgo ideológico", en referencia a los anteriores gobiernos brasileños de izquierda.

Era el plato fuerte de la jornada de apertura de la asamblea del Foro Económico Mundial (FEM) pero decepcionó que no diera detalles de sus esperadas reformas económicas. Sólo adelantó que fomentará los "lazos comerciales" y convertirá al país en uno de los 50 mejores destinos para hacer negocios.

"No queremos una América bolivariana como hace poco existía en Brasil con gobiernos anteriores (...) La izquierda no prevalecerá en esta región, lo que es muy bueno en mi opinión no solo para América del Sur sino también para el mundo", dijo.

En lo económico, sin embargo, y a pesar de la expectación que había levantado su discurso —ante un plenario repleto—, el exmilitar de 63 años no dio detalles sobre sus reformas aunque sí dijo que quiere abrir Brasil al comercio internacional, prometió que al final de su mandato su país estará entre los 50 mejores para hacer negocios y que disminuirá la carga fiscal.

"Se facilitará la vida de quienes quieran producir, invertir y generar empleo, sin ningún tipo de sesgo ideológico", remarcó. Y aseguró luego que se respetarán los contratos, se privatizarán empresas estatales, se equilibrarán las cuentas públicas y habrá una mayor apertura al comercio internacional.

En síntesis, el brasilero repitió a las elites económicas, políticas y sociales su receta sencilla para ganar elecciones: justicia y seguridad.

"El mercado esperó con gran ansiedad el discurso del presidente Bolsonaro en Davos pero se frustró con la brevedad de sus palabras y la falta de contenido firme", dijo André Perfeito, un analista de Necton.

En lo que respecta a Argentina y el Mercosur, se limitó a decir que comparte la visión sobre América Latina con los presidentes de Argentina, Chile y Paraguay, y a reiterar que impulsará reformas para el bloque.

"Gozamos de la credibilidad para hacer las reformas que necesitamos y que el mundo espera de nosotros", aseguró Bolsonaro, quien prometió hacer compatible el desarrollo económico que quiere para su país con la preservación del medio ambiente.

"El medio ambiente tiene que estar casado con el desarrollo (...) Pretendemos estar sintonizados con el mundo para disminuir el CO2 en la preservación del medio ambiente", afirmó en un breve discurso ante la élite, reunida como cada año en la estación de esquí suiza.

Bolsonaro recalcó que la agricultura solo ocupa el 9% del territorio nacional y el sector agropecuario un 20%. "Hoy el 30% de Brasil son bosques. Somos un ejemplo para el mundo, lo que podamos perfeccionar lo perfeccionaremos", aseguró.

Primera salida al extranjero

Se trata de la primera salida al extranjero de Bolsonaro, que asumió el cargo el 1 de enero y este año se convirtió en uno de los protagonistas del foro de Davos en ausencia de grandes líderes como Donald Trump, Theresa May o Emmanuel Macron, inmersos en sus propias crisis internas.

El lunes el Fondo Monetario Internacional dio un espaldarazo a la economía del país en sus nuevas previsiones. Según el FMI, la mayor economía latinoamericana está en la senda de la recuperación después de la recesión de 2015 y 2016, y auguró un crecimiento revisado al alza de 0,1 puntos porcentuales, hasta el 2,5% en 2019.

Bolsonaro está en el punto de mira de oenegés y organismos internacionales por sus posiciones climatoescépticas y en particular por su gestión del Amazonas.

"Nuestro mensaje a Bolsonaro es que no crea que el pueblo brasileño no se preocupa por el medio ambiente, por el Amazonas, por el desarrollo sostenible y que no malinterprete por qué fue elegido", aseguró a la AFP el director general de WWF, Marco Lambertini.

Por su parte, Greenpace lamentó que el Foro ofreciera a Bolsonaro "una plataforma tan prestigiosa". "Estamos preocupados por sus planes, estamos preocupados por las señales que está dando tanto en la privatización del Amazonas como en retirar derechos a los indígenas. Las dos cosas van juntas", dijo Jennifer Morgan, la directora ejecutiva de Greenpeace a la agencia de noticias AFP.

Nacionalismo e ideas liberales

Bolsonaro no siempre fue un adepto del liberalismo, al contrario, era conocido por sus posiciones a favor de una economía con intervención estatal.

"No está claro si las ideas liberales de Guedes son compatibles con el nacionalismo de los exmilitares que integran el gabinete de Bolsonaro", apunta Bruno Binetti, un experto del gabinete Inter-American Dialogue.

Además de Paulo Guedes, su ultraliberal ministro de Economía, acompañan a Bolsonaro en Davos su ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, y de Justicia, el exjuez anticorrupción Sergio Moro, así como su hijo y diputado federal Eduardo Bolsonaro.

Fuente: BAE Negocios