Brasil entró en recesión y desempleo alcanzó mayor nivel en casi 4 años

La economía brasileña se contrajo un 0,81% en el primer trimestre del año frente al último trimestre de 2014, según un índice divulgado por el Banco Central y que se considera previo al del Producto Bruto Interno (PBI).

A su vez, la tasa de desempleo de Brasil subió en abril a su nivel más alto en casi cuatro años, al avanzar por cuarto mes consecutivo al 6,4%, según el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

En lo que respecta al PBI, el llamado Índice de Actividad Económica (IBC-Br), que el Banco Central utiliza para intentar anticipar el comportamiento de la economía, mostró que la economía brasileña está técnicamente en recesión debido a que en el último trimestre del año pasado ya se había contraído un 0,2% frente al período inmediatamente anterior. Los economistas consideran que dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo configuran una recesión.

El resultado confirmó el pesimismo de los economistas de las entidades financieras, que prevén que la economía brasileña, tras sólo haber crecido un 0,1% en 2014, sufrirá en 2015 una contracción del 1,2%.

De confirmarse tal resultado, el PBI de la mayor economía latinoamericana registrará este año su peor comportamiento en los últimos 25 años, desde la caída del 4,35 % que sufrió en 1990.

Según el indicador divulgado, la economía brasileña acumuló en los últimos doce meses hasta marzo una contracción del 1,18%, un índice compatible con la proyección pesimista de los economistas para este año.

De la misma forma, la economía se contrajo un 1,07% en marzo frente a febrero, su mayor variación negativa para un mes desde junio de 2014 (-1,42%), y un 2,7% en la comparación con el mismo mes del año pasado. El resultado contrastó con el crecimiento del 0,59% medido entre enero y febrero de este año.

Todos los indicadores divulgados hasta ahora por el Gobierno indican que el consumo familiar, que durante muchos años fue la locomotora de la economía de Brasil, comenzó a mermar en 2015 y que la baja de la demanda se reflejó en una caída de las ventas y de la producción industrial, y en un aumento del desempleo.

El consumo interno viene cayendo tanto por el aumento de la inflación, que reduce la capacidad adquisitiva de las familias, como por el encarecimiento del crédito, la herramienta adoptada por el Banco Central para intentar frenar la subida de los precios.

En tanto, el mercado esperaba que el desempleo alcanzara un 6,3% el mes pasado, según la mediana de los pronósticos de 24 economistas consultados en un sondeo de Reuters, pero el dato confirmado este jueves mostró una cifra mayor.

Los datos del IBGE mostraron también un declive en los sueldos, lo que afectaría más la confianza del consumidor y a los negocios de los minoristas.

Los salarios ajustados por inflación bajaron un 0,5% con respecto a marzo a 2.138,50 reales (710 dólares) y en la comparación con abril del 2014 cayeron un 2,9%.

La pérdida de puestos se ha acumulado en Brasil desde fines del año pasado, en un contexto de crecimiento económico débil tras años de inflación acelerada y de la baja en la confianza de los inversores.

El número de brasileños con empleo en las seis mayores áreas metropolitanas que estudia el IBGE no mostró cambios en la comparación con abril del año pasado y se mantuvo en 22,8 millones. La cifra de personas que buscó empleo infructuosamente creció un 32,7% desde el mismo mes de 2014 a 1,6 millones.

El deterioro en el mercado laboral brasileño implica un fuerte golpe al Gobierno de Dilma Rousseff, cuya popularidad está cerca de mínimos históricos.

Economistas esperan que la tasa de desempleo siga subiendo en los próximos meses. Según un estudio de Itaú Unibanco, la tasa de desempleo llegaría al 7,3% este año y se mantendría en ese punto hasta fines de 2016.

Fuente: Ambito.com