China presentó una queja a EEUU por el bloqueo al petróleo iraní

China manifestó su "firme oposición" a las amenazas de Estados Unidos de sancionar a los países que continúen comprando petróleo iraní después de que Washington decidiese no renovar la prórroga a la exportación de crudo de Irán.

"China exige a Estados Unidos que respete sus intereses y preocupaciones y que se abstenga de llevar a cabo acciones que sean perjudiciales para los derechos legítimos de China y de las empresas chinas", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Geng Shuang, durante la rueda de prensa diaria.

El portavoz aseguró que "la comunidad internacional, incluida China, está comprometida con una cooperación normal en energía con Irán bajo el marco de la ley internacional", y defendió que estos intercambios con Teherán son "legítimos, razonables y deberían ser respetados y protegidos".

Geng confirmó que su país ha presentado una queja formal ante Estados Unidos por lo que calificó de "acciones injustas", y acusó a Washington de "aumentar las turbulencias" tanto en Medio Oriente como en el mercado energético internacional, para el que las exportaciones de crudo iraní son "de gran importancia".

"Reclamamos a Estados Unidos que adopte una actitud responsable y constructiva en lugar de lo contrario", sentenció.

Por último, se mostró convencido de que la reacción de su país ante la iniciativa de la Administración dirigida por Donald Trump es "la posición común de la amplia mayoría de la comunidad internacional".

Estados Unidos amenazó ayer con sanciones a países como China, India o Turquía, si continúan comprando petróleo iraní, al suspender la prórroga otorgada hace seis meses dentro del proceso de recrudecimiento de la presión sobre Teherán, lo que causó nerviosismo en los mercados globales.

Desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha elevado la presión sobre Teherán y cumplió en mayo de 2018 su promesa electoral de retirar a Washington del acuerdo nuclear alcanzado por la Administración del ex presidente Barack Obama junto con otras cinco potencias internacionales.

El pacto, firmado en 2015 entre Irán y el Grupo 5+1 (EEUU, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania), limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales contra Teherán.

Como consecuencia del endurecimiento de las sanciones, las exportaciones petroleras de Irán cayeron a cerca de unos 800.000 barriles diarios (de los 2,5 millones anteriores) y la moneda nacional, el rial, sufrió una fuerte devaluación.

Fuente: Ambito