Comercios y supermercados van a trasladar a los precios el costo extra que los bancos cobrarán por efectivo

La fuerte política que está llevando a cabo el Banco Central para desincentivar el uso de efectivo puede jugarle en contra de una de sus metas primordiales, que es bajar la inflación. Es que el costo extra de 1% que los bancos empezarán a cobrar a las empresas por los depósitos en efectivo una medida que no surgió de una resolución pero que es avalada por el propio organismo va a ser trasladado por las empresas al consumidor, lo que, al menos en un primer momento, tendrá un impacto en el Índice de Precios al Consumidor .

"Con seguridad muchas firmas mayoristas trasladarán este nuevo costo a aquellos clientes que cancelen sus facturas efectuando depósitos por ventanilla en su cuenta, práctica habitual en muchos rubros, y en particular quienes incluso utilizan cuentas recaudadoras", aseguró en un comunicado la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) que representa a más de 250 cámaras.

Uno de los rubros más afectados, por el fuerte manejo de efectivo que maneja, es el de los supermercados, que en las cadenas, en promedio el 40% de sus ventas es al contado, y en comercios de proximidad este porcentaje es mucho mayor. "Según un estudio, en 2015 la rentabilidad extraordinaria del sector fue del 2%, y si los bancos nos cobran el 1% por el efectivo, que es de más del 40%, perderíamos medio punto y la rentabilidad se reduciría a 1,5 por ciento. El impacto es muy fuerte en el sector", explicó a BAE Negocios Juan Vasco Martínez, director ejecutivo de ASU, la Asociación de Supermercados Unidos.

Respecto de si trasladarán a los precios ese impuesto, el directivo dijo que la cámara no suele tomar posturas en común sobre este tipo de acciones y que "en principio depende de lo que decida cada compañía". De todos modos, en el sector destacaban que la mayor parte de los supermercados va a optar por trasladar ese costo a los consumidores, ya que si lo absorben golpearía su estructura de negocios.

En la última semana los directivos de ASU llevaron sus preocupaciones al Banco Central, y fueron recibidos por su vicepresidente, Lucas Llach, quien les confirmó que avalan el costo extra que cobrarán los bancos y les pidió que sean imaginativos para estimular que sus clientes paguen con tarjeta de débito.

En la sede de la Cámara Argentina de Comercios y Servicio (CAC), ayer hubo una larga reunión en donde debatieron sobre el tema y hoy emitirán un comunicado al respecto.

En tanto, las autoridades de la Confederación de la Mediana Empresa se reunieron ayer con el presidente y vicepresidente del BCRA, quienes les aseguraron que las personas físicas no pagarán el costo de 1% por depósitos en efectivo y que en el caso de las empresas, el banco deberá informar con sesenta días de antelación a la compañía.

Fuente: BAE