Congreso de Brasil aprobaría esta semana el duro ajuste fiscal

El gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff corre contrarreloj para que el Congreso apruebe las medidas de ajuste fiscal necesarias para reacomodar la economía, y que son resistidas por algunos sectores del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y partidos aliados.

Antes de viajar a México para realizar una visita de Estado, ayer Rousseff comandó en Brasilia una reunión con sus principales asesores para definir la estrategia de presión para que el Congreso apruebe dos medidas provisionales vinculadas al ajuste fiscal, y que perderán vigencia si no son aprobadas hasta el 1º de junio.

“Hemos tomado algunas decisiones. La primera es intensificar los esfuerzos para la aprobación del ajuste fiscal”, afirmó el ministro jefe del Gabinete Civil de la Presidencia, Aloizio Mercadante.

“En el Senado tenemos dos medidas provisorias que deben ser aprobadas esta semana, todas vinculadas al ajuste fiscal. En la Cámara (baja) estamos también intensificando los esfuerzos del gobierno”, afirmó el ministro del Gabinete Civil de la Presidencia, Aloizio Mercadante.

Las declaraciones del ministro se refieren a las Medidas Provisorias 665 y 664, que endurecen, respectivamente, las condiciones para el acceso al seguro de desempleo y a jubilaciones por viudez y beneficios jubilatorios.

En cuanto a su impacto social, las medidas enfrentan resistencias en el seno del PT y también del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, el principal socio de la coalición progubernamental en el Congreso.

“Esta semana es decisiva. Creemos que el Senado Federal entenderá el ajuste fiscal y lo aprobará. El gobierno está unido en torno a la idea de no dejar dudas de que el ajuste fiscal irá hasta el final, en beneficio del país”, expresó el vicepresidente brasileño Michel Temer.

“Hay tiempo para dialogar con el PT, creo que todavía es posible atraer apoyo y creo que tendremos los votos suficientes para la aprobación”, agregó.

En el mismo sentido, el ministro de Hacienda de Brasil, Joaquim Levy, defendió el drástico recorte de gastos impuesto para este año, de casi 21.600 millones de dólares, y no descartó que el país registre una recesión en el primer trimestre del año. Aclaró, sin embargo, que si se logra llevar adelante los ajustes fiscales y económicos previstos, se podrá “reanudar el crecimiento económico, que es lo que queremos”.

Levy sostuvo que el bloqueo de 21.588 millones de dólares anunciado el viernes fue necesario porque las perspectivas de ingresos estatales, previstas en el presupuesto para este año, “no tienen conexión” con la realidad.

“Como los ingresos no están ni siquiera próximos a aquello que está previsto en el presupuesto, por varias razones, se hace necesario que el gobierno recorte donde pueda. Se recortó con mucha cautela y equilibrio, incluso sin poner en riesgo el crecimiento económico”, resaltó Levy.

México recibirá a Dilma con los máximos honores

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, recibirá hoy en su país a su par brasileña, Dilma Rousseff, con los máximos honores de Estado.

Brasil y México constituyen las dos principales economías de América latina y el viaje de Rousseff, según adelantaron fuentes oficiales, tendrá un contenido netamente comercial y económico.

Los dos gobiernos manifestaron su intención de que la reunión bilateral le dé un nuevo impulso a las ya nutridas relaciones entre ambos países.

El intercambio comercial entre ambos países alcanzó el año pasado cifras en torno a los 10.000 millones de dólares, escasas en opinión de ambos gobiernos y poco ajustadas al tamaño de ambas economías.

Durante la visita de Rousseff, ambos países firmarán un acuerdo para promocionar y facilitar las inversiones mutuas ya que en ese tema en particular existe un notorio desequilibrio entre los casi u$s30.000 millones que las empresas mexicanas colocaron en Brasil y los u$s2.000 millones que compañías brasileñas mantienen en esa nación norteamericana.

Fuente: Diario BAE