PROPIETARIOS E INQUILINOS

Denuncian que las expensas aumentaron hasta un 50 por ciento en un año

En el último año vivir en un departamento se convirtió en una opción cada vez más cara. Según las Cámaras de Inquilinos y de Propietarios y varias asociaciones de consumidores, en 12 meses las expensas ordinarias en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires subieron entre un 20% y un 50%.

A esta subas promedio de las expensas ordinarias, se agregan las subas de las extraordinarias y, a partir de enero, de un ABL que se multiplicará en la Ciudad. Además, para los que alquilan, se suma también el aumento de los contratos.

La Unión Argentina de Inquilinos, registró que las expensas ordinarias subieron -según las características del edificio y la zona- hasta un 50% durante este año. Desde la Cámara de Propietarios, también registran una suba, aunque menor: entre un 18% y un 20%.

El Centro de Educación al Consumidor (CEC), relevó un aumento del 40%. Y el radio de los aumentos también llega al Gran Buenos Aires: desde la Asociación Internacional de Defensa del Consumidor, dicen que, por ejemplo, en Quilmes, San Isidro, Avellaneda, Lomas y Lanús hubo aumentos de hasta un 22% que trepan hasta un 30% si se suman los montos que se cargan en las expensas extraordinarias.

El caso de María Fernanda Martínez, una empleada de 37 años, ilustra: desde febrero alquila un dos ambientes en Retiro. "Las expensas pasaron de $ 120 a $ 180: aumentaron un 50%. Y por la zona en la que vivo, el ABL subirá un 200%. Esto me excede, porque de ninguna manera mi sueldo aumentó en la misma proporción", se queja.

¿A qué responde la suba de las expensas ordinarias? "El aumento se debe a dos razones centrales: al nuevo convenio colectivo de trabajo con los encargados, que implicó un suba de sus salarios cercano al 20%, y al aumento del valor de los insumos para mantenimiento", explicó Enrique Abatti, abogado especialista en derecho inmobiliario y Presidente de la Cámara de propietarios de Argentina. Por eso el impacto es mayor en los edificios que tienen más de un encargado y pocos departamentos.

Si bien existen algunas asociaciones, lo cierto es que propietarios e inquilinos no tienen gran poder de presión a la hora de sentarse a negociar con el poderoso sindicato de los porteros.

Los bolsillos afectados no son pocos: en la Ciudad, el 80 por ciento de los porteños vive en departamentos. La suba de las expensas ordinarias afectan por igual a inquilinos y propietarios. "En la provincia, hay usuarios que se quejan de que pagan expensas cada vez más elevadas pero que no se traducen en el mantenimiento del edificio.

Además, en Buenos Aires, ocurre que los que construyen un edificio ponen el administrador hasta que se forma el consorcio. Ahí el asunto empeora porque es el zorro el que está cuidando la gallina", opinó Daniel Sotolano, titular de las Asociación Internacional de Defensa del Consumidor.

"En el bolsillo del inquilino, la suba de las expensas se suma al crecimiento exponencial de los alquileres y a los costos que los propietarios han ido trasladando a los inquilinos para tener renta pura", explicó a Clarín Radamés Marini, Presidente de la Unión Argentina de Inquilinos. Y agregó: "Los inquilinos se encuentran con que tienen que pagar expensas extraordinarias, por ejemplo, cuando se planifica una refacción del edificio, ante el despido de un portero. Hay casos en que se les exige el pago de daños por casos fortuitos, como pasó después del granizo".

Con el aumento de las expensas, es más habitual que lo inquilinos reclamen a los propietarios que se hagan cargo de las expensas extraordinarias, que muchas veces no son bien discriminadas por las administradoras de consorcios.

"El gasto extraordinario hace a la conservación del inmueble, no es algo que se gasta durante el tiempo de la locación, por eso no corresponde que lo pague el inquilino. El mantenimiento, por ejemplo, es un gasto ordinario, pero el cambio del motor de un ascensor es un gasto extraordinario", ejemplificó Marini.

Muchos propietarios que alquilan y buscan protegerse de futuros aumentos y están incorporando cláusulas polémicas: "Ahora hay inmobiliarias que hacen que los inquilinos firmen contratos con el ABL y las expensas extraordinarias incluidas.

Son cláusulas abusivas pero como manda la oferta y la demanda, los propietarios hacen lo que quieren y muchos inquilinos prefieren pagar y no quejarse por temor a que después no les renueven el contrato", dicen desde el CEC. (CLARÍN)