El 60% de las empresas prevé mayores ventas

Seis de cada diez empresarios prevén un crecimiento de ventas para los próximos doce meses, al tiempo que la mayor preocupación de los hombres de negocios es el impacto en los costos empresariales frente a posibles reajustes de salarios y tarifas.

Estas son las principales conclusiones de la encuesta realizada por D´Alessio Irol para el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) entre 228 ejecutivos del país.

Al analizar los resultados, el economista Dante Sica, director de la consultora abeceb.com, advirtió que los niveles de inversión aún son "rezagados", con lo cual frente a la creciente demanda interna y la alta utilización de capacidad instalada se empiezan a generar "cuellos de botella" en algunos sectores que pueden presionar sobre los precios.

El director de la encuesta, Eduardo D´Alessio, destacó que la tendencia global para el segundo semestre del año es de mantenimiento de las condiciones favorables registradas en los primeros seis meses.

En el rubro ventas, el 57% de los empresarios prevé un aumento moderado y el 3% vaticina una suba significativa. El 26% no proyecta cambios en sus ventas y sólo 14% prevé algún tipo de disminución. En materia de exportaciones, inversión y empleo, existe un equilibrio en el porcentaje de empresas con perspectivas optimistas y pesimistas.

"Se espera un mantenimiento de la previsibilidad, y tornando a un punto de equilibrio. No se prevén sobresaltos para el próximo semestre", subrayó D´Alessio al presentar el estudio, realizado en junio.

Según la óptica empresarial, el principal factor que impulsará el crecimiento en el segundo semestre es el aumento de la demanda interna (40 por ciento de las respuestas), seguido por diversificación de productos y servicios, los procesos de reingeniería internos, el abaratamiento de costos y la variación de precios.

Consultados sobre los desafíos que deberán enfrentar en los negocios, los empresarios colocan a los salarios en el primer lugar de la lista. El 63% mencionó este tema como uno de los tres más importantes. Más abajo se ubicaron las tarifas (35%), la retención de talentos (34%), el mantenimiento de la demanda interna (33%), la presión impositiva (23%) y el abastecimiento de energía (13%).

A su vez, el sondeo reflejó que casi la mitad de los empresarios reconocieron no haber podido transferir a precios los aumentos salariales otorgados en el último año, frente a un 24 por ciento que admitió que la suba de sus precios fue mayor o mucho mayor en comparación con la suba de costos en la mano de obra.

(La Nación)