SERGIO GARCÍA Y ROBERTO DE SIMONE | DECANO Y DIRECTOR DE LA CARRERA DE CONTADOR PÚBLICO DE LA FCE – USAL, RESPECTIVAMENTE

El Control Interno como proceso clave para el logro de los objetivos de la empresa

En los últimos cinco años, desde los escándalos corporativos inaugurados por Enron, la comunidad de negocios comenzó a demandar, en forma creciente, servicios de auditoría interna y control interno.

En exclusiva para Aplicación Tributaria S.A., Sergio García y Roberto De Simone, Decano y Director de la carrera de Contador Público de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del Salvador, respectivamente, hablan sobre la implementación de un sistema de control interno basado en el Informe COSO y sobre el alcance de la Ley Sarbanes–Oxley (SOX) vinculado al control.

¿Qué es el control interno?

De Simone: El control interno es un proceso efectuado en todos los niveles de una organización, con el objeto de garantizar razonablemente el cumplimiento de los objetivos corporativos. En 1992, la publicación del Informe COSO (según siglas en inglés Committe of Sponsoring Organizations) proporcionó, por primera vez, un estándar para diseñar, implementar y medir, sistemas de control interno. Las primeras empresas en adoptarlo fueron las norteamericanas, para luego, extenderse en el resto del mundo. Una década después, en el 2002, el gobierno de Estados Unidos sancionó la Ley Sarbanes–Oxley (Ley SOX), a partir de la cual las empresas que cotizan en la bolsa de valores de USA, debían adoptar para la confección de sus estados financieros, una serie de lineamientos específicos.

¿Cuáles eran esos lineamientos?

De Simone: Fundamentalmente, en la sección 404 (Evaluación Gerencial de los Controles Internos) la ley considera al sistema de control interno como base sustentable para asegurar que la información financiera sea representativa, y de esa manera, garantizar el buen cumplimiento y la transparencia de los negocios. El marco general de control que se adopta es el informe COSO. Desde entonces, empresas de todo el mundo tuvieron que rediseñar sus sistemas de control interno de acuerdo a dicha ley.

¿Las empresas argentinas están aplicando el modelo propuesto?

De Simone: En el país no hubo una respuesta inmediata en adoptar al Informe COSO como estándar de control interno. Incluso hoy, no se conoce en un determinado segmento de empresas –PyMES por ejemplo– sobre la existencia de este modelo en el momento de diseñar sus sistemas de control interno. En estos casos, los sistemas de control responden, fundamentalmente, al estilo de gestión que posee la conducción de la empresa.

¿Qué principios establece el informe COSO?

De Simone: El informe está compuesto por cuatro (4) partes:

- Un resumen para la Dirección General, en donde la Comisión Treadway, quien diseñó el modelo, establece la visión del sistema de control interno.

- Un marco general de referencia, en el cual se define al Control Interno y se describen a sus componentes.

- Una guía para elaborar información sobre control interno.

- Una cuarta parte en donde se describen una serie de modelos y herramientas para evaluar un sistema de Control, considerando los procesos típicos de una empresa.

La sección de mayor estudio, obviamente es la segunda, en donde se define el control interno y establece los componentes del sistema. Se instala la idea de que el control interno es un proceso que forma parte de los procesos naturales de la empresa. Además, enfatiza que el mismo no garantiza el cumplimiento de los objetivos, en la medida que la estructura de una empresa no tenga voluntad de controlar.

Deja instalada la idea de que son las personas, con sus distintos estilos, competencias y valores, la clave en el éxito o fracaso del sistema de control interno.

En esta sección también se menciona que el sistema de control interno puede garantizar un grado de seguridad razonable en el cumplimiento de los objetivos, se establece entonces un espacio de riesgo, posible incumplimiento, que la empresa deberá identificar y minimizar, pero siempre partiendo de la siguiente premisa: “No existe el control absoluto ni la seguridad total”.

En cuanto a los componentes del sistema, los mismos son cinco (5): Ambiente de Control, Evaluación de los Riesgos, Actividades de Control, Supervisión del Sistema, y Comunicación e Información.

El Informe grafica estos componentes en base a dos figuras geométricas: la pirámide (muestra la estructura del sistema de control interno y –de esta manera– se puede observar cuál es la base funcional del sistema) y el cubo (muestra el sistema en forma tridimensional de manera que se puedan apreciar los componentes, los objetivos y las distintas actividades y procesos de una empresa).

¿Cuáles son los objetivos del control interno?

De Simone: Son, en líneas generales, los siguientes:

- Protección del patrimonio y Eficiencia Operativa.

- Generación de información confiable para la toma de decisiones.

- Adhesión de políticas de la dirección general.

COSO adopta estos objetivos, extrapolándolos a toda la organización, en línea con los objetivos corporativos que los clasifica en operativos, de información financiera y de cumplimiento.

¿Cuál es la función específica del encargado de Control interno?

De Simone: Todas las personas son agentes de control interno dentro de la empresa. Sin embargo, algunas organizaciones establecen diferentes estructuras de Control, tales como: Áreas de auditoría interna, de administración de los riesgos, de control interno. Todos estos sectores tienen una función que está asociada a lo que sería el monitoreo del funcionamiento del control interno. Serían algo así como “el control del control”.

Pero insisto, el sistema asocia a toda la organización, desde la máxima Dirección hasta el último empleado, en el buen funcionamiento.

¿Por qué todas las personas son agentes de control?

De Simone: Lo explico con un ejemplo: el Gerente de compras de una empresa tiene como objetivo comprar en las mejores condiciones (precios y calidad) en el menor tiempo posible. El proceso responde a los lineamientos de la empresa definidos en su política de compras, sus normas y sus procedimientos. A su vez, ese Gerente posee un equipo, quienes se encargarán de llevar a cabo las gestiones pertinentes. Todos, desde el Gerente hasta el Junior de Contrataciones, deben gestionar respetando las normas y valores corporativos, vinculados a la gestión de compras. Son ellos los defensores del control interno en ese proceso específico.

Para cada proceso existen procedimientos, normativas, circuitos, formularios, controles formales e informales que son administrados por numerosas personas. Cualquier disfuncionalidad podría hacer colapsar al sistema de control.

¿Qué es el Ambiente de Control?

De Simone: Es la base del sistema de Control Interno. La parte más vinculada al comportamiento de las personas. Desde mi punto de vista, el “corazón del sistema”. El Informe define como primer factor del Ambiente de Control, la base de la base, a la integridad y los valores éticos de las personas que se desempeñan dentro de una organización, y menciona toda una serie de situaciones que pueden llegar a generar conflictos de intereses en relación a este factor. Hace hincapié también en el concepto de cultura corporativa, como espacio para la construcción del ambiente de control.

¿Qué grado de conocimiento tiene la base (los trabajadores) de la cultura de la empresa?

García: La cultura es el modo en que la organización se relaciona internamente y con el exterior. Incluye las reglas de comportamiento, valores y actitudes que son compartidos por la mayoría de los miembros de una entidad. Los directivos son factores determinantes en la construcción de la cultura, sobre todo en la etapa fundacional.

De Simone: En términos de control interno, la cultura se puede manifestar a través del estilo de gestión de los directivos, la actitud de la empresa de cumplir con las políticas, normas y procedimientos corporativos, el esquema de premios y castigos, el apego o desapego a la información financiera, etcétera. Por ejemplo, las empresas trasnacionales con casas matrices en distintas partes del mundo observan un funcionamiento “cultural” diferente en sus filiales, más allá de ser idéntico el tipo de negocio.

¿Qué postura tiene Argentina con respecto a las normas internacionales?

García: La Argentina siempre tendió a adoptar las normas americanas pero éstas son recreadas porque nuestro país tiene gente muy capacitada en el ámbito de la auditoría. No hay investigación sistemática que genere normas autóctonas. El esquema normativo argentino se ha ido construyendo por un grupo de gente que trabaja con mucha voluntad y talento pero todavía no se llegó a montar un esquema profesionalizado de desarrollo de normas.

¿Qué normas aplican las empresas nacionales exportadoras?

De Simone: Si cotizan en la bolsa de USA, quedan alcanzadas por la Ley Sarbanes–Oxley ya que es una ley de alcance extraterritorial, y consecuentemente, tienen que adoptar el Informe COSO como estandar de control interno.

García: En tanto, las subsidiarias en Argentina de empresas multinacionales europea deben adoptar los estándares de contabilidad y de control de la Federación Internacional de Contadores. Esto también rige en empresas que cotizan en bolsas internacionales.

¿Qué establece el Informe con respecto al análisis de riesgo?

García: Según el Informe, el análisis de riesgo debe atravesar las siguientes etapas:

- Identificación de los riesgos vinculados a los principales ciclos o procesos de negocios.

- Ponderación y clasificación de los mismos.

- Elaboración de un plan estratégico para mitigarlos, eliminarlos o disminuir sus efectos.

- Puesta en marcha del plan.

Antes las industrias tomaban muestras de control al final de la línea de producción y si el producto estaba mal se descartaba todo. Ahora, los controles se hacen sobre la calidad de la materia prima y del proceso de elaboración, razón por la cual el control de salida es mínimo.

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Esta entrevista fue publicada por primera vez en noviembre en la Revista "Técnica Societaria, Pericial y Concursal" editada por la editorial Aplicación Tributaria S. A.

Por Lic. Mariana Leiva

Exclusivo para Aplicación Tributaria S. A.