POLÍTICA ECONÓMICA

El FMI seguirá supervisando la negociación con el Club de París

El FMI seguirá supervisando la negociación con el Club de París a pesar de los esfuerzos del equipo de Economía en la última asamblea de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM). La permanencia del Fondo como veedor del acuerdo complica los objetivos financieros de la Argentina, que quiere pagar con bonos parte de la deuda por casi u$s9.000 millones que el país tiene con las naciones que integran el Club de París. Aunque Kicillof desestimó que eso sea “un problema” para lograr un acuerdo con el Club, la forma de pago podría trabar por más tiempo el acuerdo.

Pero pese a la negativa de los europeos por desplazar al FMI como auditor del acuerdo, Axel Kicillof aclaró a la prensa que las reuniones mantenidas con autoridades del FMI fueron “muy buenas” y que en ese marco “les planteamos nuestras objeciones sobre sus análisis, nuestro punto de vista con las tendencias que ha tenido el FMI, una visión de las economías y del mundo, en las que no coincidimos en algunos puntos” con lo que postula el organismo multilateral de crédito.

Lo cierto es que el ministro busco acercar posiciones con los técnicos del Fondo en las reuniones del sábado, tras participar del desayuno ofrecido por el Comité Monetario y Financiero Internacional (IMFC, por sus siglas en inglés), el órgano rector del Fondo, y en el que finalizó la asamblea del FMI, sin avances en el pedido de la Argentina. En cambio, Kicillof logró consolidar la relación con China, país con el que esta pendiente un swap monetario por u$s10.000 millones para reforzar las reservas internacionales argentinas. El ministro argentino mantuvo una reunión bilateral con el viceministro de Finanzas chino, Zhu Guangyao. En esa reunión, señalaron fuentes del Gobierno, los chinos se volvieron a comprometer a invertir en represas, pero no dieron mayores detalles sobre la situación del millonario swap en yuanes. Durante los tres días que permaneció en la capital estadounidense, Kicillof no solo se reunió con altos funcionarios del FMI y del Banco Mundial sino también con sus pares del G-20 y G-24.

Kicillof también cargó duro contra los fondos buitres y dijo el sábado que Argentina es el “espejo del porvenir de algunos países que están preocupados” ante la posibilidad de tener que atravesar procesos de re estructuración de deuda, ante un escenario en donde no existe legislación internacional que lo regule. El ministro se refirió de esta forma a la referencia explícita que hizo en torno al tema el G-24 en el marco de la asamblea de primavera (boreal) del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM), ante los potenciales “problemas futuros” que puede desencadenar sobre los procesos de reestructuraciones de deuda soberana la causa que Argentina enfrenta ante la justicia estadounidense en contra de los fondos buitre.

En el comunicado dado a conocer el jueves, el grupo de países emergentes que integran el G-24 alertaron que cualquier resolución de la justicia estadounidense “que incentive un comportamiento predatorio” de los tenedores de bonos que no ingresaron a los canjes “podría socavar la arquitectura básica para préstamos soberanos y resolución de deuda”.

El ministro se reunió también en Washington con Sharan Burrow, actual miembro del “Labour 20”, grupo paralelo del G-20 que reúne a líderes sindicales y brinda recomendaciones en materia de empleo a los trabajadores, resultó en un positivo intercambio sobre la necesidad de priorizar la creación de empleo y asegurar la protección de los derechos de los trabajadores como ejes fundamentales en el proceso hacia una recuperación sustentable de la economía global.

Un repaso de la estrategia legal

Antes de regresar al país, el ministro Axel Kicillof compartió una reunión para monitorear el desarrollo del litigio argentino contra los holdouts en la sede de la embajada argentina, en Washington, donde estuvieron presentes la embajadora Cecilia Nahón y el secretario de Finanzas, Pablo López, quienes se reunieron con Paul Clement y el equipo de abogados del estudio Cleary Gottlieb, a cargo de la defensa argentina en el litigio contra los fondos buitres que llegó a instancias de la Corte Suprema de EE.UU.

Fuente: BAE