El GAFI decidirá esta semana si saca a la Argentina de la lista gris

Presidida por el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, una comitiva del gobierno participará de las distintas reuniones que tendrán lugar desde hoy y hasta el viernes en París, en el marco del Plenario que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), principal foro en materia de combate al lavado de activos y financiamiento del terrorismo, desarrolla en esa capital europea.

El principal foco de atención tendrá lugar en lo que suceda el viernes, cuando el plenario del organismo –actualmente bajo la presidencia de Australia– decida si excluye a Argentina de la denominada "lista gris" de países que presentan deficiencias en la materia, y que por tal razón son objeto de auditorías periódicas y recomendaciones de cambios para adaptar sus estándares a los del GAFI.

En medio de un fuerte hermetismo, desde el gobierno dejaron entrever expectativas favorables. "Hasta el viernes es difícil tener un certeza, pero las perspectivas son óptimas", resumió una fuente oficial familiarizada con el tema ante una consulta de este diario. El optimismo entre los representantes del Poder Ejecutivo se alimenta, en parte, de la propia práctica del GAFI. Entre el 16 y 19 de septiembre pasado, una delegación del organismo visitó la Argentina para evaluar "in situ" el cumplimiento de las normas antilavado, para lo cual mantuvo contactos con representantes del sector financiero, el poder judicial y los organismos de control, entre ellos la UIF, el Banco Central, la Superintendencia de Seguros y la Comisión Nacional de Valores. Como señal de compromiso político, la delegación del GAFI, conformada por técnicos de Estados Unidos, Canadá y Perú, fue recibida incluso por la presidenta Cristina Fernández en Casa de gobierno.

Semanas después, la comitiva –que dentro del GAFI pertenece al Grupo de Revisión para la Cooperación Internacional– envió al gobierno un detallado informe con los resultados de la evaluación, es decir, una versión preliminar de lo que informará ante el plenario. Si bien no trascendieron detalles, no habría mayores objeciones por parte del organismo.

Según la práctica del GAFI, la visita ‘in situ’ solamente tiene lugar cuando existe la presunción de cumplimiento por parte del país evaluado. De hecho, no existen hasta el momento antecedentes de países que hayan llegado a esa instancia, sin que tenga lugar en forma posterior la exclusión de la lista gris.

Por el contrario, el escepticismo se nutre de un elemento obvio: más allá de su supuesto carácter técnico, el GAFI –un foro nacido en torno del G-7 (los siete países más industrializados)– también es un instrumento eminentemente político, donde las cuestiones geopolíticas y las relaciones de poder entre los Estados también juegan un papel clave.

Curiosamente, en la página oficial del GAFI donde se mencionan algunas de las cuestiones que tratará el plenario entre el jueves y el viernes próximos no figura explícitamente una eventual decisión sobre Argentina. Anticipa, en cambio, que se "examinará la aplicación de las medidas adoptadas por varios países para hacer frente a las deficiencias detectadas en la última ronda de informes de evaluación mutua".

También enumera que se abordará "la discusión de los resultados de los informes de las evaluaciones mutuas de Noruega y España" Además de Sbatella, la delegación argentina está conformada por Carlos Gonella, fiscal general de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac); Juan Carlos Otero, a cargo de la subgerencia de Prevención del Lavado de Dinero de la Comisión Nacional de Valores (CNV); Juan Gasparini, del Ministerio de Relaciones Exteriores; y Daniel Robledo, de la Subgerencia General de Cumplimiento y Control del Banco Central.

En tanto, el ministro de Justicia, Julio Alak, llegaría a París el viernes, para participar de la última jornada.

MEJORAS. En 2009, una misión del GAFI detectó “deficiencias estratégicas” en materia de combate al lavado de activos, a tal punto de que el país cumplía tan sólo con dos de las 40 recomendaciones del organismo. Tal situación, que puso a Argentina al borde de perder su membrecía en el G-20, comenzó a ser revertida dos años después, con la presentación de un plan de acción que incluía una serie de reformas significativas. Entre ellas, se cuentan: la inclusión de la evasión fiscal como delito precedente en el lavado de activos, la regulación de la figura del decomiso anticipado, la creación de la Procelac, la ampliación del universo de sujetos obligados a reportar operaciones sospechosas, la aplicación de multas y sanciones económicas, entre otros aspectos. La nueva legislación, que permitió un rol más activo de la UIF, fue aplicada a algunos casos importantes hoy judicializados, como por ejemplo la banda de colombianos sospechados de lavar dinero proveniente del narcotráfico que residía en Nordelta (ver nota aparte). Los cambios introducidos llevaron a una mejora en la percepción por parte del GAFI, que en junio último sacó al país del seguimiento intensivo.

Fuente: Tiempo Argentino