El Gobierno cedió puntos clave y se garantizó la aprobación de reformas

El Gobierno nacional apunta a firmar con los gobernadores hoy el primer gran pacto fiscal en quince años. La Casa Rosada decidió inmiscuirse ayer en la reunión de mandatarios provinciales al enviar a negociar al ministro del Interior Rogelio Frigerio y al secretario de Hacienda Rodrigo Pena. Tras la intervención nacional, que obligó a que las partes cedieron en algunos de sus reclamos, la rúbrica del acuerdo podría tener lugar hoy temprano con la presencia del presidente Mauricio Macri. Las casi seis horas de reunión de ayer dejaron seis grandes temas en que los gobernadores y la Nación, en mayor o menor medida, se acercaron: una baja más progresiva de Ingresos Brutos, la coparticipación de lo que recaude la Nación con el revalúo fiscal, fin del Fondo del Conurbano, apoyo a la nueva ley de responsabilidad fiscal, la financiación de las trece cajas jubilatorias provinciales no transferidas y la cancelación de juicios cruzados entre el Estado nacional y provinciales. En este último punto, no obstante, permanecen las diferencias: ambos lados comparten la idea de resolver algunos de esos juicios extrajudicialmente por medio de una compensación monetaria, pero algunos mandatarios no están dispuestos a ceder en todos los reclamos judiciales ni en hacerlo sin dinero de por medio. La aparición de Frigerio y de Pena comenzó a destrabar ayer por la tarde una reunión de gobernadores ampliada (estuvieron representados todos los distritos salvo Ciudad de Buenos Aires y Buenos Aires) en la que los mandatarios hicieron sus descargos desde la mañana temprano y que parecía conducir a un acuerdo fallido un día antes de la cumbre con el presidente Macri.

Las provincias lograron que el Gobierno nacional ceda en algunos aspectos. Los gobernadores podrán efectuar la reducción de las tasas de Ingresos Brutos de forma más progresiva a partir del año que viene. Con el correr de los años, algunas actividades quedarán exentas del pago de ese tributo, el principal para las arcas subnacionales. En segundo lugar, la Casa Rosada deberá sumar a la masa coparticipable lo que recaude por el revalúo fiscal, que el año que viene significaría una entrada de hasta $80.000 M. Por otra parte, la Nación comprometió fondos para cubrir el déficit de las trece cajas jubilatorias no transferidas de las provincias. El Ejecutivo establecerá una partida presupuestaria para ese fin y será actualizada a ritmo que aumentan las jubilaciones que paga directamente Anses.

Como contraparte, el Gobierno nacional se aseguró el apoyo federal a la nueva ley de responsabilidad fiscal que limita el crecimiento del gasto primario y a la doble jugada fiscal que propuso Nación: derogar el artículo 104 de Ganancias (por lo que elimina el Fondo del Conurbano) y traslada todo lo que ingrese en concepto de impuesto al cheque al organismo previsional.

La diferencia principal que falta pulir hoy por la mañana es la resignación de distintos juicios cruzados entre el Estado nacional y las provincias, que en total suman $340.000 millones. Ambas partes creen que algunos de esos juicios podrían ser compensados monetariamente, ya que ninguna provincia cree que pueda resignar un reclamo ante la corte gratuitamente.

Por último, algunos gobernadores pidieron que no sea solamente por inflación: “Se propuso, y aceptaron, buscar algo intermedio, pero no ajustar solamente por inflación”, dijo el salteño Juan Manuel Urtubey.

Fuente: BAE