El Gobierno espera que Pollack descongele negociación con buitres

A un mes de la caída de la cláusula RUFO, la negociación con los fondos buitre se congeló y entró en una etapa donde el Gobierno cree que la iniciativa tendrá que llegar desde el despacho del Special Master, Daniel Pollack. La visita de la presidenta, Cristina Fernández, a China, definirá si Argentina se apoyará en el financiamiento asiático, si buscará nuevamente emitir deuda o si esperará buenas señales desde Nueva York.

El pedido, trunco por ahora, de dos fondos al juez federal, Thomas Griesa, para que active la cláusula de aceleración en dos series de bonos argentinos no cambió los planes del ministro de Economía, Axel Kicillof, que decidió por orden de la presidenta, Cristina Fernández, esperar que el primer paso en la negociación la tome el mediador Pollack.

El mediador, designado por Griesa y con la orden de reunir a la mayor cantidad de holdouts posibles, no convocó a una nueva reunión ni recibió aún de boca de Kicillof la propuesta de pagarles a los demandantes un 100% de la nominalidad de los títulos (el canje 2005 más cupón PBI más intereses).

Las conversaciones por ahora no avanzaron y desde Economía esperan una definición de la Justicia británica sobre el pedido del magnate George Soros y otros inversores de peso del Viejo Mundo para que emita una declaración que presione a Griesa a dejar a los eurobondholders cobrar lo que les corresponde. Esto, dicen en el Gobierno, serviría para encapsular al fallo Griesa en Nueva York, la estrategia inicial de Kicillof.

Pero en el Palacio de Hacienda también se relajaron al ver que la situación actual de dilatación no afectó al precio de los bonos y que varios descuentan que este año podría no haber arreglo, versión que crecerá si durante el primer trimestre no hay señales concretas dentro del despacho de Pollack.

A poco de cumplirse un mes de que se venza la famosa cláusula Right Upon Future Offers (RUFO), que impedía a Argentina pagarles a los litigantes más que a los reestructurados por lo que cancelaba cualquier tipo de negociación, hoy la cabeza de Kicillof está más puesta en otro dilema: volver a salir al mercado con el precio actual de los bonos o reforzar la relación con China.

Buena parte del dilema se definirá cuando la semana que viene viaje junto a Cristina a Beijing a visitar a Xi Jinping, donde esperan concretar planes de obras y un nuevo tramo del swap de monedas.

De fortalecer las relaciones con los chinos podría demorarse la salida en búsqueda de dólares en los horizontes tradicionales, aunque en el Ministerio no rechazan del todo una nueva salida a los mercados para sacarse el mal trago de la fallida emisión de diciembre.

China podría aportar, además del swap, otro tipo de prestaciones. Jinping anunció este mes que espera aportar unos u$s 250.000 millones en Latinoamérica durante los próximos diez años y que la región será prioridad para su gobierno, que necesita de las materias primas de estas tierras.

Fuente: Diario BAE