El Gobierno pide a los sindicalistas opositores que "dejen ir a la gente a trabajar" el 9 de junio

El Gobierno le pidió a los sindicatos opositores que lanzaron un paro general para el 9 de junio que "dejen ir a la gente a trabajar" y garanticen el funcionamiento del sistema de transporte público.

Consultado sobre la medida de fuerza anunciada, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, respondió que "si tienen vocación de parar -que es una de las facultades que le otorga la Constitución Nacional- que la ejerzan pero que no molesten al resto; déjenos ir a trabajar y listo".

"Queremos que dejen a la gente ir a trabajar y si tiene vocación de parar, que lo hagan... pero que no molesten al resto; déjenos ir a trabajar y listo", dijo el funcionario en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada.

El paro fue convocado en un primer momento por los gremios que integran la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que lidera Juan Carlos Schmid; y luego sumó el apoyo de la CGT opositora, que conduce Hugo Moyano, y la CTA crítica, de Pablo Micheli.

Si bien los gremios afirmaron que con la huelga se expresarán en contra el "cepo" sobre las paritarias en los últimos tres años y por la inconformidad en los cambios del impuesto a las Ganancias, para la administración kirchnerista se trata de un paro con fuertes ribetes políticos.

Roberto Fernández, secretario general de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), defendió esta mañana la iniciativa de paralizar el transporte el mes que viene y denunció que, a diferencia del discurso oficial, las negociaciones paritarias no se desenvuelven con libertad.

"Que no me digan paritarias libres, yo discuto y después te hacen pito catalán", afirmó Fernández, quien señaló que si el Gobierno quiere la cifra del 27 por ciento -como se la habría impuesto a grandes gremios oficialistas como UOM y UOCRA-, "que lo saque por decreto".

La tensión entre la gestión de Cristina Kirchner y el sindicalismo opositor registró una escalada en las últimas horas cuando Moyano afirmó que "no es de extrañar" que en el Gobierno "busquen un hecho de sangre" durante el paro del 9 de junio.

El líder de la CGT opositora salió así al cruce de los dichos del diputado kirchnerista Edgardo Depetri, quien sugirió la posibilidad de hechos de violencia durante la huelga e incluso alertó sobre algún episodio "similar al de Mariano Ferreyra", el militante de izquierda que fue muerto de un balazo en una protesta.

"Atento a los antecedentes, no es de extrañar que (en el Gobierno) busquen un hecho de sangre para desviar el eje de los justos reclamos. En un país donde se asesinó a Mariano Ferreyra no es aventurado pensar que son capaces de cualquier cosa", respondió Moyano en un comunicado.

Fuente: NA