El Senado italiano examina plan de recortes sanitarios

El Senado italiano comenzó a debatir ayer un plan de recortes en la Sanidad por un importe total de unos 10.000 millones de euros, diseñado para cumplir los objetivos de reducción de gasto público del gobierno de Matteo Renzi. La ministra de Salud, Beatrice Lorenzin, confirmó ayer en una entrevista en el diario La Repubblica que el plan es “recuperar recursos gracias a una mayor eficiencia y una nueva organización del sistema sanitario público”.

Lorenzin aseguró que el plan no incluye “recortes generales” del gasto sino que el objetivo es ahorrar mediante una mejor distribución de los recursos y la supresión de excesos y duplicidades.

“Se calcula una cifra en torno de 30.000 millones de euros, pero si logramos encontrar 10.000 estoy satisfecha”, agregó la ministra, quien confirmó que el objetivo es alcanzar esta reducción de gasto a lo largo de cinco años.

El plan del gobierno de Renzi es obtener un ahorro de 2.300 millones de euros por año, que se obtendrán con el recorte de las prestaciones en medicina especializada, entre otras medidas.

La ministra mencionó algunas áreas en las que se pretende obtener una racionalización del gasto público, como la adquisición de suministros, mediante la centralización de los procedimientos de compras con el fin de “no perder recursos” y mencionó los ahorros previstos en combustible para calefacción de establecimientos sanitarios.

Lorenzin explicó además que se pretende obtener reducciones de gastos mediante recortes en los análisis prescritos a los usuarios, pero aseguró: “Nadie te impedirá hacer los análisis que necesitas”.

“Estuve embarazada al mismo tiempo que dos amigas mías. Pues bien: descubrí que me hice una tercera parte de los análisis que se hicieron ellas. Los análisis no deben ser ni pocos ni demasiados”, comentó.

La ministra indicó que el plan pretende además un refuerzo “de la medicina territorial; llevando a los pacientes al hospital sólo cuando sea necesario o en situaciones de enfermedad grave” y mencionó además que se actuará para reducir lo que denominó “el exceso de recetas”.

Lorenzin explicó que hay médicos que prescriben tratamientos “en exceso” para “evitar contenciosos legales con los pacientes” y que esto le cuesta a la Sanidad pública 13.000 millones de euros al año.

Además, anunció que se prevé extender la digitalización de los servicios y agregó: “Cruzando datos quiero saber no sólo cuánto gasto sino cómo gasto nuestro dinero”.

El plan de recortes, que comenzó ayer su proceso de examen parlamentario, se integra en el objetivo general de obtener recursos que compensen la rebaja “sin precedentes” de impuestos anunciada por el primer ministro el 18 de julio pasado.

“Durante cinco años mantendremos el compromiso de reducir los impuestos en un modo sin precedentes en la historia republicana de este país. Una revolución copernicana sin aumentar la deuda pública”, señaló el mandatario días atrás.

Renzi ratificó que 2016 será el año en el que eliminará el impuesto sobre la primera casa y el Impuesto Municipal Único (IMU); mientras que en 2017 modificará el equivalente al Impuesto de Sociedades (IRES) y el Impuesto Regional sobre la Actividad Productiva (IRAP).

Por último, en 2018, año en el que concluirá la legislatura y se convocarán previsiblemente elecciones generales, será el turno del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y de las jubilaciones.

Fuente: Diario BAE