Empresas de bebidas espirituosas temen perder 30% de las ventas por el alza del impuesto interno

La empresas de bebidas espirituosas (como el whisky, vodka, ron o fernet, entre otros) temen perder un 30% de sus ventas, ante la suba del impuesto interno impulsada por el Gobierno. Además, por el menor consumo, se reduciría el volumen de marcas premium importadas y se miraría con mayor cautela algunas inversiones en curso, según aseguraron las compañías.

Sobre todo, el sector reclama por la situación desigual frente a otras bebidas sustitutas como la cerveza, con la cual compiten en forma directa, ya que las bebidas destiladas que más se venden en el país se consumen mezcladas, en tragos.

En la reforma del Gobierno, estas bebidas pasan de una alícuota de 20% a 29%. Las cervezas iban a aumentar del 8% al 17%, el vino, de 0% a 10% y el champán, de 0% a 17%, pero finalmente estas tres bebidas quedaron sin cambios. Lo mismo sucedió con las de menos de 29,9º de alcohol, como los aperitivos (Campari, Gancia, Cynar, entre otros), que seguirán tributando el 20%. Así, las espirituosas se encarecerán un 15% al público, mientras que la cerveza (bebida sustituta por ocasión de consumo y por graduación, ya que baja con la mezcla), no tendría cambios.

"Las alícuotas son tasas efectivas; el 20% que pagábamos implica un 25% en el precio real; el 29%, un 41%. Nos reunimos con el Gobierno para plantearle que era un aumento excesivo, porque implica una suba de 63% en la alícuota. Al ser más caros los productos, caerá el consumo, se perderían puestos de trabajo y se impulsaría la falsificación y el contrabando, con lo peligroso que eso es para la salud", explicó Guillermo Padilla, presidente de la Federación Argentina de la Industria de Bebidas Espirituosas (Faiba). "Este año, las ventas caen un 8% en volumen y, según un estudio, la reforma impositiva generaría una baja de 30% en el consumo", agregó. Según Faiba, se producen unos 152 millones de litros de espirituosas. Sólo 10% a 12% de las ventas son importadas.

Según un análisis de Fausto Spotorno, economista de la consultora de Orlando Ferreres, el precio de las espirituosas en términos relativos subiría un 11% al público. "La demanda de estas bebidas es muy elástica; ante un cambio de precio, cae. Estimamos una reducción del 30% en las ventas en dos años y, por ende, en la producción, lo que afectaría a 1.300 puestos de trabajo en ese período. Esa caída implicaría una baja en la recaudación; al Estado ingresarían $ 1.018 millones menos que antes del cambio. Además se impulsaría el mercado informal y de bebidas adulteradas, muy peligrosas para la salud. En los 90, la baja en la alícuota implicó una caída de la informalidad. ", explicó Sportorno, y aclaró que, antes del cambio, estas bebidas ya aportan el 50% a impuestos.

Desde Diageo, una de las mayores empresas de bebidas espirituosas de la Argentina y del mundo (con marcas como Johnnie Walker, Smirnoff, J&B, VAT 69 y Baileys, entre otras), aclararon que no están contra la reforma impositiva. "Desde Diageo celebramos la iniciativa de una reforma tributaria y laboral, para la economía y el país es lo correcto. Pero la salida de la cerveza de esta reforma nos genera una falta de competencia, porque es sustituta de los tragos; si estuviera aún incluida, no reclamaríamos", explicó Gonzalo Aguirre, gerente general de Diageo. "Tenemos un portfolio amplio de productos mezclables con gaseosas y jugos, que por graduación y ocasión de consumo compiten con la cerveza. Se lo planteamos al Gobierno y tuvimos una buena recepción, tenemos expectativas de que vuelva al 20%. Se trabajará con las comisiones del Congreso para que haya un cambio", adelantó Aguirre, que evalúa el impacto en productos premium importados e inversiones.

Además de bebidas como el whisky, ron o vodka, el impuesto afecta mucho al fernet, de alto consumo en tragos, con gaseosas cola, bebida que también sufrió un alza del tributo, con lo cual el precio relativo de este trago se encarece aún más.

Productos premium

Las empresas evalúan el impacto de la reforma en las bebidas premium importadas y en las inversiones en curso. "Seguiremos ampliando la oferta, porque tuvimos muy buena recepción del consumidor. Pero si se aplica la suba, tendremos que reducir volumen", aclaró Aguirre, de Diageo.

"Estamos en una segunda etapa de inversiones. En 2016 levantamos una planta para embotellar algunos productos importados, que ahora estamos ampliando. Tenemos cautela, la suba pondría en riesgo el repago de la inversión", advirtió.

Fuente: EL CRONISTA