En 2018, China tuvo su menor tasa de crecimiento económico en tres décadas

El Producto Interior Bruto (PIB) de China creció un 6,6% en 2018, el ritmo anual más lento en tres décadas, pero por encima del objetivo del Gobierno chino de un 6,5%, según los datos oficiales que ha publicado este lunes la Oficina Nacional de Estadísticas. En el cuarto trimestre, el crecimiento se redujo al 6,4%, un nivel al que no caía desde 2009, en plena crisis financiera global. En el mismo periodo de 2017, el crecimiento había sido del 6,5%.

De acuerdo con una nota de Elpaís.com, el viernes pasado, la Oficina de Estadísticas había revisado a la baja el crecimiento de 2017, para dejarlo en un 6,7% frente al 6,8% que había calculado previamente.

Los datos, indica el portal informativo, coinciden con lo que esperaban los analistas y ponen de relieve la desaceleración de China después de tres trimestres de disminución del crecimiento, en plena guerra comercial con Estados Unidos y una demanda interna más débil. Y, dado que China supuso un tercio del crecimiento global en la última década, las cifras contribuyen a aumentar la preocupación en torno a riesgos sobre la economía global. Compañías como Apple ya hicieron sonar la alarma sobre los efectos de la ralentización china en su cuenta de resultados.

La producción industrial ha aumentado un "lento pero estable" 6,2%, apunta la Oficina, aunque en los últimos meses del año ha caído por debajo del 6%, para quedar en un 5,7% en diciembre. Las ventas al por menor crecieron un 9% en 2018, frente al 10,2% en que se expandieron un año antes. En diciembre, el aumento interanual fue del 8,2%.

La desaceleración, más allá de la guerra comercial con Estados Unidos, se debe a factores internos. Las autoridades han tenido que adoptar medidas para reducir el fuerte crédito corporativo y otros riesgos financieros. Y, pese a las promesas de reformas, las industrias estatales ineficientes continúan una preponderancia que merma al dinámico sector privado.

El Gobierno cuenta aún con numerosas opciones para estimular un crecimiento que los analistas prevén que pueda estabilizarse para mediados de año, herramientas tales como el aumento del gasto público, el recorte de impuestos o la rebaja de los tipos de interés de referencia.

Algo en lo que coincidió ayer el director de la Oficina de Estadísticas, Ning Jizhe, en una rueda de prensa para presentar los datos macroeconómicos. Tras señalar que en los últimos dos meses la economía ha dado ciertas señales de estabilización, subrayó que aún hay amplio espacio para aplicar medidas macroeconómicas, según informó la agencia Reuters.

La desaceleración fue continua en el conjunto del año: el alza del producto interior bruto se estableció en +6,4% en el cuarto trimestre, tras +6,8% en el primero, 6,7% en el segundo y 6,5% en el tercero.

La producción industrial registró un crecimiento "lento pero estable", aumentando un 6,2% en 2018. Pero perdió impulso en los últimos meses del año, cayendo por debajo del 6%. En diciembre, fue de 5,7% y en noviembre, de 5,4%.

Fuente: BAE Negocios