En enero la inflación de Brasil alcanzo su peor indice en 13 años

El alza de los alimentos impulsó la inflación de Brasil a un nuevo máximo de 13 años, poniendo más presión para que el banco central eleve las tasas de interés pese a la profunda recesión en el país.

Los precios al consumidor de Brasil medidos por el referencial Índice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) se aceleraron a un 1,27% en enero, frente a un 0,96% en diciembre, dijo el viernes el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

Se trata del mayor incremento mensual de los precios de los alimentos desde diciembre del 2002.

Los precios en tasa interanual subieron un 10,71% en los 12 meses a enero, una aceleración frente a un incremento de un 10,67% en el año a diciembre, para alcanzar máximos desde noviembre del 2003.

Los precios de los alimentos subieron un 2,28 por ciento en enero, desde un 1,50 por ciento en diciembre, ya que la fuerza del fenómeno de El Niño provocó inundaciones y perjudicó la producción de vegetales como tomates y cebollas.

Los precios del transporte también subieron con fuerza, un 1,77 por ciento desde un 1,36 por ciento en diciembre, por un alza en las tarifas de buses urbanos y los impuestos a la gasolina, alentando violentas protestas callejeras el mes pasado, especialmente en Sao Paulo.

Una medición por separado de la inflación que incluye los precios mayoristas también superó todas las expectativas del mercado. El índice IGP-DI calculado por la Fundación Getulio Vargas subió un 1,53 por ciento en enero, impulsado por los altos precios industriales, en momentos en que el real brasileño se negocia cerca de mínimos.

Las alzas de precios son mucho menores que en periodos previos de hiperinflación, pero contribuyen a la fuerte caída de la confianza del consumidor y de la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff.

(Ambito)