G-6 y pymes le piden al Gobierno créditos blandos para sostener el empleo

Los empresarios tienen fuertes expectativas de conseguir herramientas financieras que ayuden a la industria a superar durante el período de fin de año y la etapa estival la crisis por la que atravesaron en todo el año y que se reflejó en la fuerte caída de la actividad. Lejos de las relaciones conflictivas o de cercanía con la administración central, los hombres de negocios de distintas entidades esperan que la nueva conducción del Banco Central escuche y aporte respuestas a las problemáticas fabriles.

La continuidad de los créditos al 19% para las empresas industriales es una de las prioridades para atravesar, lo que consideran los empresarios más positivos, la última parte antes de la reactivación del proceso económico. Así lo manifestaron desde CAME y la UIA aunque son varias las miradas que coinciden en el análisis.

La reunión de Consejo Directivo que realizará la UIA tendrá como eje principal el análisis de las variables de la economía para pedir con énfasis en un encuentro con Alejandro Vanoli, flamante presidente del BCRA, la restitución de una tasa de interés enfocado hacia la actividad industrial. “Si tuviéramos tasas al 19 por ciento, podríamos superar durante los próximos doce meses mucho mejor la crisis de la actividad económica”, enfatizó uno de los integrantes de la mesa chica de la entidad fabril.

En un encuentro que mantuvieron el viernes pasado, la CAME también le transmitió la misma preocupación al ministro de Economía, Axel Kicillof. El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, Osvaldo Cornide, señaló que la entidad solicitó al titular del Palacio de Hacienda que se restituyan las líneas de crédito con tasas de 19% para las pymes, pedido que el funcionario se comprometió a analiza con la autoridad monetaria.

El pedido fue formulado por el empresario y otros directivos de la CAME, durante una reunión que mantuvieron con Kicillof y con el secretario de Comercio Agusto Costa, para dialogar sobre la marcha del Programa Precios Cuidados y las nuevas normativas relacionadas con la defensa del consumidor, entre otros temas.

Los distintos informes de actividad industrial y económica en general dieron señales de falta de reactivación. El último de los análisis de la UIA mostró un el retroceso del 5,2% de la actividad industrial en agosto en la medición desestacionalizada. Así, la caída acumulada en el año del 2,9 por ciento.

Así, el escenario se mantendrá a la baja aunque se espera que una mayor interferencia del sector financiero podría anticipar la preparación de una reactivación, que se espera para marzo del año próximo, según estimaron empresarios consultados por este medio.

Por este motivo, durante el encuentro que el Grupo de los Seis mantuvo con Kicillof hubo una primera invitación al ministro para que visite a la UIA en un almuerzo. Los industriales están a la espera de una respuesta en estos días. En idéntica situación está el pedido de audiencia formal que llegó al BCRA.

Como una señal de una futura gestión nacional, en Buenos Aires las pymes tienen acceso de créditos al 19 por ciento luego de un acuerdo entre la cámara que agrupa empresarios en el territorio bonaerense (Coproba), el Banco Provincia y el Fogaba.

G-6 aún no decide cuándo judicializar abastecimiento

El Grupo de los Seis espera que para el fin de esta semana o para el cierre de este mes un dictamen que avale una estrategia judicial para llevar ante un juez la polémica ley de Abastecimiento. Con un fundamento sólido, reuniría la unanimidad de las voluntades empresarias para avanzar en la confrontación con el Gobierno.

Las declaraciones e informaciones cruzadas sobre la llegada a la Justicia generaron un clima de tensión dentro del grupo de empresarios más poderosos del país.

De hecho, hubo amenazas de ruptura por la presunta avanzada judicial sin acuerdo unánime. Aunque las críticas al G-6 de parte del jefe de la Sociedad Rural, Luis Echevehere, integrante del selecto grupo, puso al límite las ríspidas relaciones, reencauzadas por el rechazo general a Abastecimiento.

Sin embargo, algunos integrantes del G-6 prefieren ir con cautela por un presunto traspié que inhabilite al grupo en otros cuestionamientos. Aunque el peor escenario es un “corte de relaciones con el Gobierno a más de un año del cierre de la gestión”.

La intromisión de “intereses políticos en el ingreso del año electoral” es el temor de entidades que pretenden esquivar las internas empresarias. “Ahí existen cámaras que tienen compromisos con sectores de la oposición y no son responsables con los empresarios que día a día trabajan para mejorar su situación ante la crisis económica”, se lamentó un dirigente consultado.

Fuente: Diario BAE