Gobernadores presionan a la Nación para que Aysa se regionalice

En medio de las negociaciones por la ejecución del ajuste entre los gobernadores y la Casa Rosada, los mandatarios provinciales presionan para regionalizar Aguas y Saneamientos (Aysa) y se oponen a que el Ejecutivo siga financiando un servicio que se limita a la región metropolitana. Pretenden trasladar la empresa estatal a jurisdicción porteña y bonaerense, aunque también hay rumores de una posible privatización, que desde el ministerio del Interior desmienten.

Los gobernadores cuestionan que los fondos destinados a Aysa se restan de la coparticipación que el Tesoro les gira a los distritos, por lo que si pasan a hacerse cargo de la compañía las administraciones de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, habrá más plata disponible para el resto de las provincias.

En el Ejecutivo no descartan la opción de regionalizar el servicio y así disminuir la carga sobre el Tesoro, aunque aclaran que hoy en día Aysa mantiene un "equilibrio operativo" tras la quita de los subsidios corrientes. Destacan que sólo recibe por parte del gobierno nacional el dinero para las obras, pautado para este año en unos u$s500 millones, la mitad de lo que invertirán a lo largo del año. Los restantes u$s500 millones provienen de una colocación de deuda en el mercado internacional concretada en enero, antes de que empeoraran las condiciones financieras del país.

Actualmente hay unas 300 obras en ejecución y hasta ahora el Gobierno nacional no comunicó a la empresa si recortará los giros para cumplir con la meta de déficit con la que se comprometió para 2018. El temor es que se frene en los próximos meses, aunque confían en que estarán garantizados los fondos al menos para el mantenimiento.

Lo cierto es que la presión de los gobernadorez para regionalizar el servicio de agua en Capital Federal y el conurbano bonaerense viene de largo, pero la semana pasada el senador peronista Miguel Ángel Pichetto anunció que presentarán un proyecto para ir en ese sentido no sólo con Aysa sino también con Edenor y Edesur.

Vidal y Larreta no están dispuestos a hacerse cargo porque implicaría un alto costo para sus arcas, de ahí que la jugada puede ser interpretada como un intento por golpear los dos únicos distritos gobernados por el macrismo puro.

Sin embargo otra alternativa que se baraja es una privatización. "No se ve con malos ojos porque en un futuro los dos distritos pueden no tener el mismo signo político y regionalizarla sería un problema", comentó a BAE Negocios una fuente al tanto de las negociaciones.

Otra fuente consultada planteó que "es la más fácil" de llevar adelante ese proceso, a diferencia de lo que puede ocurrir con Transener, de la que el Gobierno se quiere deshacer del 50% de las acciones que tiene en la mayor transportadora de luz del país.

En ese sentido, el propio jefe de Gabinete no lo desmintió cuando le preguntaron al respecto en un contacto con periodistas. "¿Hubo otro condicionamiento del FMI de privatizar Aysa o Banco Nación?", le consultó América 24. "Lo del Nación lo desmiento. En cuanto a lo otro recién empiezan las conversaciones. Nos piden un programa concreto y responsable", se limitó a decir Marcos Peña.

Fuente: Diario BAE