"Hay fábricas y concesionarias de automotores que acumulan stock y no lo entregan"

El Jefe de Gabinete, afirmó hoy que fábricas y concesionarias de autos "acumulan stock y no lo entregan", en línea con lo que dijo anoche la Presidenta. También aclaró que el Banco Central "cumple regularmente" con las cartas correspodientes para la importación de insumos del sector automotriz.

El Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, advirtió esta mañana que hay fábricas automotrices y concesionarias que “acumulan stock y no lo entregan”, al tiempo que señaló que el Banco Central “cumple regularmente” con las cartas correspondientes para la importación de insumos del sector.

En la habitual conferencia de prensa matutina, en la Casa de Gobierno, dijo que en la reciente reunión con la conducción de la CGT, el dirigente del gremio de taxistas, Omar Viviani, informó que tenía una demanda de 200 vehículos por parte de un inversor, para la renovación de su flota, y no le entregaban unidades.

Anoche la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, al anunciar el acuerdo para el salario mínimo, también señaló que “hay fábricas que dicen que no venden autos, pero parece que los están acopiando esperando que ocurra algo maravilloso que les haga ganar mucho dinero".

Hoy Capitanich respondió que la intervención del Estado, para mejorar la situación de las automotrices, es a través del programa Procreautos, donde se asignaron recursos que “tienden a cumplir un objetivo: expandir la demanda doméstica”.

Se trata de “un incentivo con el otorgamiento de créditos para incrementar la demanda” dijo y advirtió que se ha registrado un incremento del número de solicitudes y también de aprobación y adjudicación.

Capitanich hizo notar que el máximo récord en la producción de automóviles se registró en 2011, con un total de 828 mil unidades; el segundo mejor año en materia de producción fue 2013, con 790 mil unidades. “Este año será inferior el número de unidades producidas pero avizoramos que, siendo la Argentina, México y Brasil los tres países que tienen el mismo nivel de producción del complejo de la industria automotriz, podemos avanzar en el proceso de integración vertical”, dijo.

También advirtió que “no es equivalente la situación de todas las plantas automotrices, ni tampoco el comportamiento de la demanda” y puso como ejemplo una firma de origen japonés, cuyas camionetas tienen una demanda incremental en Sudamérica, a partir de la planta instalada en la Argentina. Su integración vertical de autopartes “tiene efecto redistributivo en el volumen de saldos exportables” y “en materia de precios domésticos, que permanecen muy razonables para el consumidor. Por lo tanto crece la demanda doméstica, al mismo tiempo que crece la exportación”.

“No es equivalente el comportamiento de toda la industria”, subrayó.

Asimismo Capitanich respondió, respecto del pago a los importadores del sector, que los informes del Ministerio de Industria y del Banco Central de la República Argentina (BCRA) indican que “no existe relación de causalidad entre los que dicen las automotrices y el BCRA. El Banco Central cumple regularmente el pago de las cartas correspondientes”, de importación, destacó.