Inversiones, actividad económica y el blanqueo, ejes del debate en el Consejo de las Américas

La perspectiva de una incipiente mejora en la economía a partir de los últimos meses del año, la llegada de inversiones, el blanqueo de capitales y el desempeño negativo del primer semestre tanto en la industria, el comercio y la construcción, fueron los principales temas que abordaron hoy los funcionarios, empresarios y economistas que participaron en el Hotel Alvear Palace de la nueva cita anual del Consejo de las Américas.

En ese marco, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, sostuvo que "en el último trimestre va a haber claramente un cambio, con una perspectiva de crecimiento de 4 o 5% para 2017", luego de un tercer trimestre que "todavía es de transición".

En la apertura del encuentro, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, convocó a "construir un acuerdo entre todos y discutir todas las horas que sean necesarias para saber qué tipo de economía queremos".

"Vamos hacia un mundo distinto, lo que implica construir un acuerdo entre todos. Nosotros ya propusimos un Plan Productivo pero debemos discutir todas las horas que sean necesarias para saber qué tipo de economía queremos", dijo Peña.

El funcionario señaló que el Gobierno, en materia económica, ha "evitado una gran crisis antes de que ocurriera, ya que veníamos de cuatro años con un crecimiento combinado del 1 por ciento, mientras que la población creció un 3 por ciento".

"Se logró generar estabilización a través de la puesta en marcha de un tipo de cambio flotante, salimos del default en tiempo record y pudimos acceder a los mercados, a la vez que respetamos un plan financiero, fiscal y monetario planteado en el camino de la gradualidad", completó Peña.

Con una agenda que funcionó casi a la perfección en materia de horarios y presencia de expositores, el único elemento disruptivo de la jornada fue la imprevista ausencia del ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren.

Por el sector privado, el titular de la Cámara Argentina de Comercios y Servicios (CAC), Jorge Di Fiori, alentó esperanzas, en esta “última oportunidad” para su generación, “de ser ciudadanos de una verdadera República, que la ley esté por encima de las personas, donde impere la ética y el respeto mutuo de nuestros derechos sea un patrimonio permanente”.

El tono político elegido por el empresario se completó con un reclamo para que "la inconducta y las estructuras de corrupción sean erradicadas para siempre, tanto en el sector público como en el privado" y la afirmación de que "resulta evidente que nuestro país no soportaba continuar por un camino que inexorablemente nos conducía al mayor de los fracasos".

Por su parte, la presidenta & CEO del Consejo de las Américas, Susan Segal, destacó "el entusiasmo que despierta Argentina a nivel global", luego que la administración de Mauricio Macri restableciera "la imagen del país, con una curva de rendimiento que se extiende hasta 30 años".

La organizadora del encuentro resaltó además que ya se notan "cambios en el frente comercial y el mercado está tomando nota, como por ejemplo el acuerdo con la Unión Europea, los avances que se ven con la Alianza del Pacífico y el que en pocos meses se concretará con Estados Unidos".

El capítulo económico mereció asimismo referencias elogiosas de parte de Di Fiori en lo que respecta al “reordenamiento” practicado; “la eliminación del cepo, la regularización de la deudas externas e internas y la eliminación de las retenciones", a los que calificó como "algunos ejemplos del camino a seguir".

Entre los desafíos que enfrenta el Gobierno, el titular de la CAC enumeró el "déficit fiscal, los precios distorsionados, la inflación y las insensatas regulaciones heredadas", así como la "excesiva carga tributaria y una infraestructura deficiente que afectan la competencia y la productividad".

Por el lado de los especialistas, los analistas financieros Roberto Sifón Arévalo, de la calificadora de riesgo Standard & Poor’s, y Gerardo Matos, del banco HSBC, coincidieron en advertir que “la inversión todavía no llegó a la Argentina como se esperaba”, y señalaron que “faltan acciones concretas” del gobierno nacional que den confianza hacia el exterior.

Matos, al disertar en el panel “Argentina: perspectivas económicas y políticas”, dijo que “no es fácil plasmar las buenas intenciones en hechos” y estimó que las inversiones llegarán “cuando se vea que el plan del Gobierno es bueno y confiable”.

En ese sentido, destacó que “hay mucha capacidad en el equipo de Gobierno”, pero remarcó que los inversores quieren “ver que ese plan se convierta en acción y se empiece a ejecutar”.

Por su parte, Sifón Arévalo advirtió que “el enorme optimismo que se generó por el cambio de gobierno no debe subestimar la magnitud del problema, que es muy grande”.

El ejecutivo de S&P señaló que “la Argentina está pasando por un proceso de ajuste, de reordenamiento institucional complicado, con diferentes actores y consecuencias”, y afirmó que “el contexto es débil en cuanto a indicadores, pero la perspectiva es optimista”.

De todos modos, remarcó que “esa confianza no se está traduciendo en los niveles de inversión”, y consideró que “hay que generar confianza con la acción”.