FINANZAS

La CNV autorizó a los primeros agentes del nuevo mercado

Alejandro Vanoli, presidente de la CNV, ya comenzó a conceder las autorizaciones para que los principales players del sector puedan operar bajo la nueva ley del mercado de capitales.

Los seis primeros son Moody’s, Standard & Poor’s, las universidades de Tres de Febrero y San Martín, la Bolsa de Comercio de La Plata y Global Trading Desk. Mientras otras calificadoras, como la UBA y la Universidad Nacional de Moreno, se encuentran actualmente en trámite.

Casi todos los agentes ya se presentaron. En total no son más de 600, entre MAE, futuros, Merval y los del interior. El mes que viene se prevé aprobar la documentación de los mercados, ya que la idea del organismo regulador es arrancar sin falta en julio con el B&MA. “Para eso, tienen que terminar de inscribir los directorios de sociedades en la Inspección General de Justicia y luego reformar el estatuto para adaptar a que la Bolsa se quede con sólo el 20%, pero falta que una asamblea del Merval ratifique el nuevo acuerdo con la BCBA”, informa una alta fuente de CNV.

“Creimos que era necesario que la Argentina contara con una regulación de este tipo y, aunque encuadrarnos dentro de la norma significó quedarnos fuera del negocio por más tiempo del que esperábamos, estamos convencidos de que en el largo plazo este marco regulatorio colaborará en mejorar la performance del mercado”, advierte Alejandro Bueno, presidente de Global Trading Desk (GTD), que ha sido autorizado el viernes pasado como agente número 6 bajo las nuevas normas de la ley 26831 y se convirtió, de esta manera, en el primer agente de corretaje de valores negociables (ACVN) de la Argentina. La figura del ACVN, comparable con la del interdealer broker a nivel internacional, deberá registrar sus trades a través de un mercado y en el caso de GTD lo harán a través de Rofex, ya que consideran que su nivel tecnológico es de lo mejor que ofrece el mercado actual.

Los demás agentes, por lo pronto, están realizando todos los trámites necesarios para tener la aprobación. “Tuvimos que reformular el estatuto original, porque no teníamos un síndico. Además, tuvimos que diseñar un manual de procedimientos, de sistemas y un código de conducta. Todo lo presentado en papel hay que subirlo luego a la autopista de información financiera de la CNV, que es el sistema informático del regulador para que los agentes subamos los balances y toda la información”, revelan.

Fuente: Cronista.com