La Línea 60 volverá hoy a prestar servicio tras un principio de acuerdo

Los delegados de los choferes de la línea de colectivos 60 llegaron anoche a un principio de acuerdo que deberán refrendar en asambleas para superar el conflicto que, en reclamo de 53 despidos, los enfrenta desde hace 41 días con la empresa Monsa, del grupo Dota, propietaria de las unidades de transporte. Fue decisiva la gestión ministerial ante el grupo empresario, ya que el lunes la comisión sindical de los trabajadores destacó que “la patronal detonaba” todos los intentos por arribar a una solución. En esa prédica remarcaron que el acuerdo pudo haber llegado mucho antes. El pacto, al que arribaron luego de cuatro horas de negociación entre los delgados, el gremio de UTA y directivos de Monsa, consiste en la reincorporación de los 53 despedidos, la garantía del uso de licencia gremial, el pago de un anticipo salarial en dos cuotas y el cobro de las asignaciones familiares de todo el período de conflicto.

Esos puntos se implementarán en el marco de una conciliación obligatoria por diez días hábiles que dictó el Ministerio de Trabajo a cargo de Carlos Tomada que además dispuso la normalización del servicio a partir de hoy. Se recordará que en tal sentido, la jueza María Servini de Cubría había determinado la “obligación” de los conductores para cumplir los recorridos “cobrando pasaje a través del sistema de la tarjeta SUBE”.

Los delegados, si bien se mostraron predispuestos al acuerdo, anunciaron que deberán someterlo a consideración del resto de los trabajadores en una asamblea. Tomada y la secretaría de Trabajo Noemí Rial recibieron por separado a cada una de las partes y llegaron a esta propuesta elaborada por la cartera laboral. Además de las dos máximas autoridades de la cartera laboral, el jefe de Gabinete de Asesores del ministerio, Norberto Ciaravino, mantuvo la dinámica de conciliación durante todo el fin de semana pasado.

La línea 60, que une Constitución con Tigre y también con Escobar, transporta a 250 mil pasajeros todos los días pero desde el 23 de junio los colectivos dejaron de salir a la calle por un conflicto por 53 despidos con la empresa Monsa.

Los trabajadores denunciaron un “lock out” patronal al impedirles sacar los colectivos a la calle sin cobrar boleto, mientras que la empresa aseguró que los choferes habían “usurpado las terminales” y que los colectivos que salían a la calle “no reunían las mínimas condiciones de seguridad”.

En el medio hubo una medida de conciliación obligatoria que no fue acatada por las partes al no retrotraerse el conflicto a su inicio y medidas judiciales que impidieron a los trabajadores sacar los colectivos.

Los choferes cortaron varias veces la autopista Panamericana a lo largo de los 41 días de conflicto, tanto a la altura de Tigre como de Ingeniero Maschwitz, y en una de las protestas e produjeron incidentes con Gendarmería en los que hubo heridos y detenidos.

Fuente: Diario BAE