La deuda global sobre las condiciones de trabajo

Con datos concretos, un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Agencia Europea de Investigación (Eurofound) plasmó la situación laboral de 1.200 millones de trabajadores en el mundo. En sus conclusiones ,remarcó notorias diferencias sobre horas de labor, niveles de trabajo, presión psicológica y otros deterioros individuales y grupales.

El paper al que tuvo acceso BAE Negocios confirma, entre otras variantes, un tópico que ya fue eje de denuncias de la OIT respecto a desigualdad de género: "en todos los países, las mujeres ganan significativamente menos que los hombres y predominan en el extremo más bajo de la distribución de ingresos". Las desventajas respecto a horarios de labor, con disparidad apreciable para el caso de la mujer, resaltan en nuestro país.

Ambas organizaciones concluyeron en que las personas con menor nivel de formación son las que tienen peores condiciones de trabajo y menos posibilidades de desarrollar sus capacidades. La proporción indirecta traza una vez más la historia del pasado hasta el nuevo milenio y la supremacía del avance tecnológico aplicado por sobre el cuidado de trabajadores.

La mitad de los empleados trabaja más de 48 horas semanales.

En efecto, bajo el título "Condiciones de trabajo desde una perspectiva mundial" se presentó en Ginebra el análisis comparativo de las encuestas sobre la calidad del empleo realizadas en 41 países durante los últimos 5 años. Allí se incluyen a 28 naciones de Europa, China, Corea, Turquía, Estados Unidos, América Central, Argentina, Chile y el Uruguay.

En esa dinámica se examinaron 7 aspectos cualitativos de los puestos de trabajo: el entorno físico, la intensidad del trabajo, la calidad del tiempo, el entorno social, las competencias y el desarrollo, las perspectivas y la remuneración. "Hay marcadas diferencias entre países en cuanto a las horas de labor: una sexta parte de los trabajadores de los países de la UE trabaja más de 48 horas semanales, mientras que ese porcentaje llega al 50% en la República de Corea, Turquía y Chile. En todos los países encuestados el 10% de las persoans trabaja en su tiempo libre.

Con datos concretos, un informe conjunto de la Organización Internacional del Trabajo ( OIT) y la Agencia Europea de Investigación (Eurofound) plasmó la situación laboral de 1.200 millones de trabajadores en el mundo. En sus conclusiones ,remarcó notorias diferencias sobre horas de labor, niveles de trabajo, presión psicológica y otros deterioros individuales y grupales.

El paper al que tuvo acceso BAE Negocios confirma, entre otras variantes, un tópico que ya fue eje de denuncias de la OIT respecto a desigualdad de género: "en todos los países, las mujeres ganan significativamente menos que los hombres y predominan en el extremo más bajo de la distribución de ingresos". Las desventajas respecto a horarios de labor, con disparidad apreciable para el caso de la mujer, resaltan en nuestro país. (Ver infografía)

Ambas organizaciones concluyeron en que las personas con menor nivel de formación son las que tienen peores condiciones de trabajo y menos posibilidades de desarrollar sus capacidades. La proporción indirecta traza una vez más la historia del pasado hasta el nuevo milenio y la supremacía del avance tecnológico aplicado por sobre el cuidado de trabajadores.

La mitad de los empleados trabaja más de 48 horas semanales.

En efecto, bajo el título "Condiciones de trabajo desde una perspectiva mundial" se presentó en Ginebra el análisis comparativo de las encuestas sobre la calidad del empleo realizadas en 41 países durante los últimos 5 años. Allí se incluyen a 28 naciones de Europa, China, Corea, Turquía, Estados Unidos, América Central, Argentina, Chile y el Uruguay.

En esa dinámica se examinaron 7 aspectos cualitativos de los puestos de trabajo: el entorno físico, la intensidad del trabajo, la calidad del tiempo, el entorno social, las competencias y el desarrollo, las perspectivas y la remuneración. "Hay marcadas diferencias entre países en cuanto a las horas de labor: una sexta parte de los trabajadores de los países de la UE trabaja más de 48 horas semanales, mientras que ese porcentaje llega al 50% en la República de Corea, Turquía y Chile. En todos los países encuestados el 10% de las persoans trabaja en su tiempo libre.

Otra distinción: en Corea, pueden tomar una o dos horas de permiso laboral para ocuparse de asuntos personales y familiares. En cambio, en EE.UU., Europa y Turquía, este porcentaje oscila entre el 20 y el 40%. Una tercera parte de los trabajadores de la UE y la mitad de los trabajadores de los EE.UU., Turquía, El Salvador y el Uruguay realizan un trabajo intensivo, es decir, con escasos márgenes de tiempo y realizado a gran velocidad. Entre un 25 y un 40% de los trabajadores tiene un empleo emocionalmente exigente.

Más allá de la nación en la cual se haga foco, las personas con menos nivel de formación tienen menos posibilidades de desarrollar sus habilidades. El porcentaje de trabajadores que dan cuenta de aprender algo nuevo en el trabajo varía entre el 72% y el 84% en EE.UU., la UE y el Uruguay, pero la proporción es inferior en China (55%), Turquía (57%) y la República de Corea (30%).

Riegos físicos

También se verificó que más del 50% de los trabajadores reseñaron que sus tareas se desarrollan con movimientos repetitivos de manos y brazos. Una cuarta parte dio cuenta de exposición frecuente a altas temperaturas en el trabajo, y casi la misma proporción indicó lo mismo con respecto a bajas temperaturas.

En todos los países, las mujeres ganan menos que los hombres y predominan en el extremo más bajo de la distribución de ingresos. En el capítulo "destrato" el 12% de los trabajadores declaró ser objeto de maltrato verbal, humillaciones, hostigamiento, o acoso sexual. La inseguridad laboral es generalizada en todos los países, y al menos el 30% de los trabajadores declaró tener un empleo sin perspectivas de avanzar profesionalmente.

"Puede mejorarse la calidad del empleo reduciendo las exigencias a los trabajadores y limitando su exposición a riesgos, y poniendo más a su alcance recursos laborales que le ayuden a conseguir los objetivos de su trabajo, o mitigando los efectos de esas exigencias", puntualizó Juan Menéndez Valdés, director Ejecutivo de Eurofound. "Los trabajadores, los empleadores y sus respectivas organizaciones tienen una función que cumplir en la mejora de la calidad del empleo."

En cuanto a valores, un 70% dio una opinión positiva sobre la actuación de los directivos en gestión del personal, e indicó un nivel alto de empatía entre compañeros de labor. El informe realza además la importancia de un clima social positivo en el trabajo, en particular, de directivos y colegas empáticos, así como del diálogo social para mejorar la calidad del empleo.

Fuente: BAE Negocios