IMPOSITIVA

La presión tributaria cierra el año en torno al 37 por ciento del PBI

El año que está en sus semanas finales marcará récords que los contribuyentes difícilmente celebren. Es que 2012 terminará con una presión tributaria en máximos históricos, en torno al 37% del PBI. Eso para financiar un gasto público que no para de subir. En la última década, el Estado incrementó en 60% su tamaño (en todos sus niveles –nacional, provincial y municipal). Y nada parece indicar que la situación vaya a cambiar en el corto plazo. Es más, provincias y municipios ya prevén incrementos de impuestos, (alícuotas o bases de cálculo) para lograr una mayor recaudación para 2013.

El salto en las erogaciones estatales de la última década tuvo en los subsidios a las empresas uno de los pilares fundamentales, coinciden los trabajos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) y de la consultora Federico Muñoz y Asociados.

El informe del Iaraf da cuenta de que “el significativo aumento de la presión fiscal refleja que el objetivo de suficiencia, es decir recaudar recursos para el financiamiento del gobierno, es el primordial del sistema tributario argentino, por sobre los objetivos de eficiencia y equidad”.

Así, la entidad que dirige Nadin Argañaraz, señala que la presión tributaria efectiva (recaudación en porcentaje del producto) alcanzó en el 2011 35% del PBI, 54% más alta que la de 2000. En ese marco, sostiene que 2012 cerrará con una presión fiscal en nuevos máximos: en torno a 37%, que podría llegar a 39% si se computa el impuesto inflacionario.

Al explicar el alza de la presión tributaria, el informe sostiene que el principal factor está dado por los impuestos con fuerte grado de distorsión. El Iaraf remarca que el 60% del alza en la presión fiscal de la última década se explica por los Derechos de Exportación, el Impuesto al Cheque y a los Ingresos Brutos.

Al respecto, sostiene que la recaudación de esos gravámenes más Sellos más que duplicó su peso dentro de la recaudación consolidada en la última década. “El IVA, quizá el impuesto más neutral dentro del actual esquema tributario, perdió importancia relativa a favor” de retenciones y cheque, indica Iaraf.

Sobre el tamaño del Estado, Iaraf indica que creció 60% entre 2002 y 2011, y que para el cierre de este año, ascendería al 42% del PBI, con lo que se profundizaría la fuerte expansión de la última década.

Durante ese período, las erogaciones corrientes fueron las principales impulsoras del crecimiento exponencial del tamaño del Estado. Así, las Transferencias corrientes al Sector Privado (principalmente subsidios a empresas), explican un cuarto de esa expansión, seguidas por el Gasto en Personal y el Gasto en Seguridad Social, con 22% y 20% de participación respectivamente.

En ese coincide Federico Muñoz. En su panorama semanal, explica que el gasto público federal pasó de 12,9% en el segundo trimestre de 2003 (inicio de la era kirchnerista) a 22.3% en el tercer trimestre de 2012. “En poco menos de una década, el kirchnerismo aumentó las erogaciones federales en nada menos que 9,4 puntos del producto”, puntualiza Muñoz.

Indica que el salto en las erogaciones se explica por ítems como la Asignación Universal por Hijo (AUH), la ley de Financiamiento Educativo o o la virtual universalización de la jubilación básica, o los programas de generación de contenidos televisivos. “Pero todas juntas llegan a explicar la mitad del fenomenal aumento del gasto en la era K”. Al respecto, enfatiza “el festival de subsidios, hoy en 3,6% del PBI” es el principal factor que explica el crecimiento del gasto en los últimos diez años.

Fuente: Cronista.com