Los productores perdieron un 25 por ciento por retener la soja

Luego de alcanzar un acuerdo con las exportadoras de cereales para agilizar el ingreso de divisas durante el último trimestre, el ministro de Economía, Axel Kicillof, confirmó ayer que la liquidación de dólares por ventas externas ascenderá "prácticamente a 6000 millones de dólares".

Asimismo, el funcionario advirtió sobre el eventual perjuicio extra para los productores "si no se apuran en la venta", ya que el precio internacional no parece modificar su tendencia declinante en el corto plazo.

En declaraciones radiales, el titular del Palacio de Hacienda calificó como una "situación paradójica" que, tras una excelente cosecha como la que se registró en la campaña 2013/2014, se haya producido "una demora en la comercialización de la cosecha". Sobre este punto, los últimos datos del Ministerio de Agricultura señalan que las ventas de soja al sector exportador e industrial apenas superan los 35 millones de toneladas sobre una campaña récord estimada en 55 millones de toneladas, lo que pone en evidencia que los productores se deshacen con cuentagotas de sus mercancías a la espera de que un salto en el tipo de cambio les permita compensar el declive que viene mostrando la cotización internacional de la oleaginosa.

La abundante oferta de soja, debida en parte al récord de producción en Estados Unidos, superior a las estimaciones originales, derrumbó los precios internacionales. A tal punto es así que en el mercado de Chicago, principal referencia mundial, la oleaginosa pasó de valer U$S 558 por tonelada hacia el final de mayo a 334,4 cuatro meses después.

En medio de este contexto, Kicillof les apuntó también a "los economistas agoreros, representantes de sectores devaluacionistas, que dicen que no va a haber liquidación", y citó específicamente al diario Clarín entre aquellos "que anuncian apocalipsis sin rigor profesional y sólo expresan sus deseos".

Esos medios, agregó, llevaron a los productores a equivocarse: "Les dijeron ’guarden la cosecha porque van a tener ganancia cambiaria’, y hoy se encuentran con una caída del 25% de su riqueza." La advertencia de Kicillof sobre pérdida de valor por parte de los productores por no desprenderse de la producción fue reconocida incluso por el sector privado. La Bolsa de Cereales de Rosario estimó que, tomando en cuenta los valores FOB en puertos argentinos desde mayo/ junio hasta septiembre pasado, los productores dejaron de percibir entre 1800 y 2000 millones de dólares en pérdida de valor por baja de precios. El propio Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, reconoció semanas atrás que el productor perdió y "hasta podríamos decir que se equivocó. Nos equivocamos en haber retenido granos y no haber vendido cuatro meses atrás.

Esto es objetivamente así." El miércoles durante un encuentro en el Ministerio de Economía, Kicillof advirtió que los productores ya perdieron un 25% por retener la soja Llamó al sector a vender los granos y pronosticó que van a sufrir nuevas bajas "si no se apuran en las ventas". El titular del Palacio de Hacienda criticó a "los economistas agoreros, representantes de sectores devaluacionistas" que convocaron a no liquidar y le hicieron perder plata por demorar la comercialización de sus productos.

las principales empresas exportadoras nucleadas en la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y la Cámara de Exportadores de Cereales se comprometieron a liquidar ventas por U$S 5700 millones durante el último trimestre, cifra que supera en casi U$S 1500 millones a los primeros cálculos del sector para fines de 2014 y es casi un 43% mayor que lo exportado en igual período de 2013 (U$S 4000 millones), cuando el valor de la soja duplicaba el nivel actual.

"Todo el mundo mira las reservas del Banco Central, pero todo el mundo sabe que en los campos, en los silos, hay entre 24 y 27 millones de toneladas que equivalen a unos 10 mil millones de dólares", señaló Kicillof.

El funcionario evaluó que se trata de "riqueza de los argentinos exportable al exterior. Prácticamente, son reservas para el país. Porque la soja se puede o no vender, pero no se destruye el cultivo; en algún momento eso va a engrosar las reservas."

Fuente: Tiempo Argentino