ECONOMÍA

Peirano juró como ministro con un fuerte apoyo empresario

Toda la ceremonia no duró más que ocho minutos, en un Salón Blanco repleto de funcionarios, legisladores y con fuerte presencia de empresarios e industriales. Estos últimos, de forma unánime apoyaron la designación de Peirano, un economista de 39 años, porteño, hombre de bajo perfil, marcado sesgo industrialista y diálogo fluido con los sectores fabriles.

El acto empezó a las 19.25, cuando ingresó Kirchner junto a su esposa, la senadora Cristina Fernández, el vice Daniel Scioli y sus ministros. Como indica el protocolo, se dispusieron en semicírculo. En un extremo, a la izquierda de Kirchner, se ubicaron Peirano y el socialista Jorge Rivas, a quien en el mismo acto el Presidente tomó juramento como vicejefe de Gabinete.

Tras la lectura de los decretos de nombramiento, y del acta de rigor por parte del escribano general de Gobierno, Natalio Echegaray, Kirchner leyó la fórmula para que Peirano pronunciara el "Sí, juro". Con fondo de aplausos, Kirchner abrazó a Peirano y le propinó unas cachetaditas afectuosas. Luego, el flamante ministro, emocionado, se abrazó con Cristina, y alcanzó a saludar a Scioli y al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, antes de regresar a su sitio. Más tarde, Julio De Vido también lo abrazó.

En primera fila, sólo separados por el pasillo entre las sillas, se ubicaron el titular de Techint, Paolo Rocca, y el secretario general de la CGT, el camionero Hugo Moyano. También el presidente de la UIA, Juan Carlos Lascurain. Desde que se conoció el nombramiento de Peirano, las más poderosas cámaras empresarias saludaron su encumbramiento.

A cinco meses del final del mandato de Kirchner, Peirano se convirtió en su tercer ministro de Economía, tras las salidas de Roberto Lavagna y Miceli. El reemplazo no tuvo impacto en los mercados, ya que en el mundo económico y financiero todos dan por sentado que quien maneja las cosas es Kirchner y nadie espera cambios de orientación económica.

Así, el golpe de la salida de Miceli es para la Casa Rosada más bien político.

Si bien el Gobierno trató de minimizarlo: Kirchner no volvió a hacer referencia en público a su ex ministra caída en desgracia, pese a que en las últimas horas habló en dos actos en la Rosada y en un tercero en Las Parejas, Santa Fe. Vale mencionar que Miceli no estuvo en la asunción de Peirano, aunque está claro que lo extraño -dadas las circunstancias- hubiera sido lo contrario. Lo cierto es que tras conocerse las duras acusaciones de la Justicia, los Kirchner evaluaron que su permanencia era insostenible. Y apuraron su salida el lunes, tres días antes de que Cristina lance su candidatura en La Plata.

A todo esto, Peirano se había estrenado como ministro designado por la mañana, al anunciar en la Sala de Conferencia de la Casa Rosada que la automotriz Honda se radicará en el país para producir vehículos, con una inversión inicial de 100 millones de dólares. Allí defendió una industria fuerte y abierta al mundo. (Clarín)