Presidente de la Comisión Europea presenta ambicioso plan de inversiones

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, presentará este miércoles en la Eurocámara un esperado y ambicioso plan de inversiones con el que busca captar para la "economía real" hasta 300.000 millones de euros en los próximos tres años.

Juncker prometió este plan a los Estados miembros de la Unión Europea (UE) en donde la inversión no volvió a recuperar el nivel de antes de la crisis financiera y de la deuda, es inferior en un 15% al nivel de 2007.

Según los cálculos de la Comisión el plan de inversiones podría generar entre 1 y 1,3 millones de empleos en los próximos tres años, en una Europa azotada por la crisis y en donde, a pesar de las inyecciones de liquidez, la economía tarda en arrancar.

Los detalles del plan serán presentados en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de fines de diciembre. El proceso legislativo comunitario podría terminar a mediados de 2015, fecha en que la Comisión ambiciona a que el proyecto comience a funcionar.

El plan prevé la creación de un Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (FEIE) administrado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y cofinanciado por éste y por la Comisión.

El objetivo de este nuevo fondo es el de financiar proyectos con un perfil de riesgo más elevado que ahuyenta a los inversores privados pero que son "de gran interés estratégico y que por lo tanto son más complejos a estructurar", indica un documento oficial.

Este fondo estará abierto al dinero privado y público (de los Estados) ya que lo que aportarán las dos instituciones europeas, un total de 21.000 millones de euros, constituyen únicamente garantías y no dinero destinado a financiar proyectos en concreto.

En el papel 16.000 millones saldrán de las arcas de la UE y 5.000 millones del BEI, este monto permitirá "absorber el riesgo más elevado asociado a inversiones estratégicas".

Esto, según la Comisión, permitirá atraer las inversiones privadas que no se invierten actualmente en la economía real ya que "en todo proyecto de inversión las eventuales pérdidas se reparten" primero entre los accionistas, le siguen los tenedores de deuda subordinada y finalmente el primer círculo de acreedores.

"Esto significa que mientras más importante sea la protección antes que se afecte al primer círculo de acreedores, más probable es que los inversores estén dispuestos a invertir", explica el documento de la Comisión.

Esta garantía, a través de un "efecto multiplicador" que la Comisión estima en 15 permitirá que por cada euro de dinero público colocado en el fondo se inviertan 3 euros de deuda subordinada y 5, para los inversores privados, en la etapas más seguras de los proyectos. Esto da un total de 315.000 millones de euros.

La Comisión no cuenta con el aporte de los países de la UE, aunque estos podrán contribuir al fondo de garantía, lo que será "considerado de manera favorable" a la hora de calcular el déficit público de cada uno.

También podrán contribuir en las siguientes estapas de los proyectos de inversión.

Los proyectos financiados serán elegidos en una lista presentada por los Estados miembros, pero no habrá "cuotas por países", explicó una fuente europea.

Un comité de expertos se hará cargo de la selección teniendo en cuenta la pertinencia de los proyectos en función de las prioridades definidas por la Comisión. Estas son las "infraestructuras estratégicas", que comprende inversiones en el sector digital y en la energía, las infraestructuras de transporte, la educación, la investigación y la innovación.

Una parte del dispositivo del plan estará orientado a altura de 75.000 millones a financiar las PyMES, 240.000 millones los proyectos de largo plazo.

Fuente: ámbito.com