Sarkozy anunció su candidatura a presidente

El ex presidente conservador de Francia, Nicolas Sarkozy, investigado en varias causas de corrupción, oficializó hoy su candidatura a las elecciones de 2017, en una arriesgada apuesta que busca capitalizar el alto rechazo al gobierno socialista pero en la que enfrenta una difícil interna partidaria y a una creciente ultraderecha.

Su intención de presentarse era un secreto a voces, y quizás por eso Sarkozy, de 61 años, oficializó de manera inesperada su plan de reconquistar El Elíseo, donde gobernó entre 2007 y 2012, cuando intentó revalidar su cargo pero fue derrotado en segunda vuelta por el actual mandatario socialista Francois Hollande.

Hollande ha sido uno de los presidentes más impopulares de la historia reciente de Francia, y su gobierno ha enfrentado fuertes crisis y un gran descontento de las bases socialistas con ciertas políticas y proyectos, que consideran neoliberales y contrarios a ideales socialdemócratas, sobre todo una reforma laboral.

El domingo, el socialista Arnaud Montebourg, ex ministro de Economía de Hollande, lanzó un desafío a su exjefe al anunciar su candidatura a presidente para las elecciones de 2017, con un programa marcadamente a la izquierda de las políticas del actual gobierno.

Con el socialismo en crisis, y a través de su cuenta Twitter y Facebook, Sarkozy anunció, para el próximo miércoles, la publicación de su nuevo libro, Todo por Francia (Tout pour la France) con la frase siguiente: "Este libro es el punto de partida".

Lo acompaña una imagen de la publicación y un extracto del texto en la contraportada: "He decidido ser candidato a la elección presidencial de 2017. Francia exige que se le dé todo. He sentido que tenía la fuerza de llevar a cabo este combate en un momento tan atormentado de nuestra historia".

Sarkozy disponía de plazo hasta el próximo jueves para presentarse como candidato a las primarias de su agrupación, que se celebrarán los próximos 20 y 27 de noviembre y cuentan de momento con otros 12 aspirantes.

Esa lista podría ser finalmente mucho más reducida dado que cada candidatura debe ser respaldada por otros 250 cargos electos, incluidos 20 parlamentarios, y 2.500 adherentes, y este libro es para Sarkozy, en sus propias palabras, su "punto de partida".

Tras oficializar su candidatura, Sarkozy dio el primer paso para comenzar la campaña: presentó su dimisión como presidente del partido de Los Republicanos (LR), condición para poder presentarse en las primarias, que se celebrarán a dos vueltas los últimos fines de semana de noviembre.

En las últimas semanas, Sarkozy ya perfiló las que serán sus grandes temáticas: la identidad, la seguridad y la laicismo en una lucha por arrebatar electores al partido de extrema derecha Frente Nacional (FN), de Marine Le Pen, quien encabeza las encuestas de intención de voto para las elecciones de 2017.

En unas declaraciones al diario Le Monde, el candidato insistió en la necesidad de "adaptar el Estado de derecho" a la lucha contra el terrorismo, y propuso por ejemplo el arresto domiciliario de los sospechosos de yihadismo, algo considerado inconstitucional.

También detalló su voluntad de modificar el derecho del suelo, ampliar la prohibición del velo a las universidades y a las empresas -ahora en vigor en los centros de enseñanza de primer y segundo grado- y poner fin a los menús de sustitución para los niños musulmanes que no puedan comer cerdo en las cantinas escolares, según dicho el propio Sarkozy al semanario conservador Valeurs Actuelles.

Según analistas, el principal obstáculo en los planes de reelección de Sarkozy está en su propio campo, el exprimer ministro conservador Alain Juppé, al que los sondeos perfilan como favorito.

Sarkozy deberá además afrontar, según Le Monde, otro "problema de talla": intentar venderse como un hombre nuevo pese a tener un mandato a sus espaldas para seducir a electores que, decepcionados por su acción pasada, miran ahora hacia el ultraderechista FN o a otros candidatos rivales de su propio partido.

Sus imputaciones por corrupción y tráfico de influencias y por la presunta financiación irregular de su anterior campaña son otras de las piedras que, dependiendo de la evolución del calendario judicial, podrían lastrar sus perspectivas de victoria.

En el bando socialista, el actual presidente solo filtró que volverá a presentarse a la reelección si ve posibilidades de ganar, pero, en caso de hacerlo, da por hecho ese futuro enfrentamiento con Sarkozy.

"¿Es el mejor escenario para mí? Tiene más cualidades que los demás, pero también más defectos", comentó Hollande en el libro Conversaciones privadas con el presidente, publicado la semana pasada, sobre una eventual postulación de Sarkozy.

Este lunes, Hollande declinó expresarse sobre el anuncio del líder conservador.

"No hablaré aquí de la candidaturas, sobre todo en este contexto", respondió Hollande a un periodista durante una rueda de prensa en Italia antes de mantener un encuentro con los gobernantes italiano, Matteo Renzi, y alemana, Angela Merkel, sobre la situación de la Unión Europea (UE).

Fiel a su imagen de hiperactivo, Sarkozy prevé ocupar al máximo el terreno mediático.

El próximo miércoles, día de la publicación de su nuevo libro, el segundo en ocho meses, será el invitado del telediario de la noche del canal privado TF1.

Su anterior libro, La France pour la vie (La vida por Francia) es un éxito con más de 100.000 ejemplares vendidos.

Este jueves celebrará su primer mitin en Châteaurenard, en el sur de Francia

Los próximos 27 y 28 de agosto participará en las jornadas de las juventudes del partido en Le Tourquet, en el norte del país, y el 31 de agosto se espera su presencia en la Universidad de verano de la patronal del Medef, en las afueras de París.

Fuente: Ambito.com