Sólo un 21% de las Pymes locales logra financiarse en el sistema bancario

El camino de las Pymes en el sistema financiero es largo y raras veces conduce al éxito. El esfuerzo que hacen hoy las firmas argentinas para acceder a crédito bancario encuentra todavía más obstáculos que atajos. Un informe de la consultora Deloitte mostró que actualmente la gran mayoría de las compañías de este segmento utiliza recursos propios para llevar adelante sus negocios y que sólo el 21% decide (o puede) echar mano a alguna línea bancaria con ese fin.

“Los empresarios Pyme consideran como factor esencial para el desarrollo y el crecimiento de la actividad contar con fuentes de financiamiento a mediano y largo plazo. Sin embargo, la autofinanciación resulta una limitación importante y se ve una escasa utilización del crédito bancario para el sector”, comentó el estudio. La participación de los bancos en el crédito que toman las Pymes se derrumbó así a la mitad entre 2009 y 2010. Según Deloitte, durante el último año el 40% de estas compañías llegó a financiarse a través del descubierto en cuenta corriente seguido y el 30% de ellas solicitó otros tipo de créditos (préstamos a mediano y largo plazo). Hoy, en cambio, el 64% de las empresas de este segmento utilizó sus propios recursos como fuente de financiamiento y un 8% acepta la financiación que le acercan sus proveedores.

La radiografía en el mercado de capitales tampoco es optimista. Allí, el 84% de las compañías recurre a cheques de pago diferido, el 15% a fideicomisos, y sólo el 1% logra colocar valores de corto plazo.

“Actualmente en el mercado financiero local existen herramientas de financiamiento disponibles. Pero el nivel de acceso al crédito del sector, tanto a través del sistema bancario como del mercado de capitales, es ínfimo, escaso y de corto plazo”, comentaron los economistas de la consultora.

El escenario sorprende más, aún, si se considera que las líneas comerciales son las que están motorizando, hoy en día, la expansión del crédito a nivel sistema. La financiación con este destino (adelantos en cuenta corriente, documentos a sola firma, documentos descontados y comprados) representa la mitad del stock de préstamos al sector privado y mostró un avance del 42% interanual durante noviembre, que superó ampliamente el registrado por las líneas del sector privado en su conjunto (34%).

“Este fenómeno se dio un contexto en el cual las tasas de interés activas, en general, tendieron a bajar”, contaron en Fundación Mediterránea. “La tasa para adelantos en cuenta corriente, a nivel sistema, bajó de 22,8% a 18,6% en doce meses; en los documentos a sola firma, de 19,6% a 15,1%; y en prendarios, de 22,6% a 17,2%”, agregaron.

En las entidades explican que la enorme dificultad que sienten las Pymes para echar mano al crédito bancario no está explicada por la falta de ofertas para el sector, sino por el alto grado de informalidad de las Pymes en la Argentina. Como ejemplo, el informe de Deloitte mostró que, durante el último año, fue rechazado por esta razón el 13,7% de las solicitudes de descubierto en cuenta corriente fue rechazado y el 21,4% en otros tipos de créditos. “Las tasas de rechazo evidencian el alto grado de formalización requerido que limita el acceso de las Pymes a este tipo de crédito”, consignaron los especialistas en el estudio.

En un intento por mostrar la variedad de ofertas con las que cuenta el sector Pyme en el sistema, en el Banco Ciudad destacan sus nuevas líneas destinadas para la construcción de edificios de viviendas y oficinas a una tasa fija del 16% (TNA) y las que fueron subsidiadas para el sector desde el ministerio de Desarrollo Económico porteño, con tasas que oscilan desde el 5% (para la zona sur) hasta el 12% anual. “Nuestra cartera de Pymes creció un 50% en 2010”, comentan.

(El Cronista)