Temer sube impuestos y corta gastos para bajar el abultado déficit fiscal

El Gobierno de Brasil anunciaría hoy un alza de impuestos con el objetivo de recaudar unos 14.000 millones de reales (4.600 millones de dólares) y un congelamiento de gastos de 30.000 millones de reales este año para cumplir con una meta clave de ahorro fiscal, asegún aseguró una fuente gubernamental.

El gobierno que encabeza el presidente Michel Temer también planea obtener otros 14.000 millones de reales por ventas de activos para cubrir una brecha de 58.000 millones de reales en la meta de déficit presupuestario primario para este año, un parámetro clave de la capacidad de un país para pagar su deuda.

El gobierno brasileño tiene una meta de déficit primario de 139,000 millones de reales para el 2017.

El presidente Temer aún tiene que decidir sobre la propuesta después de reunirse con el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles.

El anuncio oficial se espera para esta tarde, afirmó el funcionario, quien solicitó el anonimato debido a que el asunto aún no es público.

La fuente sostuvo que el Gobierno podría aumentar los cargos de seguridad social que se cobran a casi todos los bienes y servicios que se venden en el país, además de eliminar una serie de exenciones impositivas a las nóminas y aumentar el impuesto a las operaciones financieras.

Temer y sus aliados en el Congreso se han opuesto a las alzas de impuestos por miedo a que puedan golpear a la economía, que aún intenta recuperarse de su peor recesión en un siglo.

¿Caso testigo?

Una pauta del camino que podrían seguir las empresas estatales bajo la gestión Temer la dió ayer la confirmación de que la Empresa Brasileira de Correios e Telégrafos (ECT), el servicio postal estatal de Brasil, considera despedir hasta 25.000 empleados para frenar sus crecientes pérdidas financieras.

La decisión podría sentar un precedente para otras empresas estatales, que por ley no pueden despedir a sus trabajadores sin "causa justa" o largos procesos disciplinarios.

Los abogados de ECT están analizando si se puede soslayar esa obligación, dada su grave situación financiera, según el reporte.

El presidente de ECT, Guilherme Campos, confirmó las discusiones pero se abstuvo de decir cuántos trabajadores serían despedidos. Trascendió que las evaluaciones preliminares apuntan a la salida de entre 20.000 y 25.000 funcionarios, sin que fuentes de la empresa hicieran declaraciones sobre el reporte.

Campos dijo en enero que el servicio postal planeaba la venta de algunos activos este año tras reportar una pérdida de US$641 millones en 2016.

Por décadas, el gobierno brasileño ha nominado a políticos para altos cargos en ECT, lo que sumaba presión a sus nóminas de pago justo cuando se aceleraba el declive en la demanda por envíos postales físicos.

En enero de este año, ECT ofreció un programa de retiro voluntario a 14.000 de sus 117.500 empleados, con el objetivo de ahorrar hasta 1.000 millones de reales. Pero apenas 5.000 personas se acogieron al programa, contra la expectativa de la gerencia de unas 8.000 desvinculaciones.

Fuente: Diario BAE