Theresa May somete hoy ante su gabinete el preacuerdo para el Brexit

Funcionarios de la Unión Europea (UE) y del Reino Unido concertaron el borrador de un acuerdo para garantizar la salida ordenada del país del bloque comunitario, luego de meses de negociaciones estancadas, anuncios fallidos y marchas atrás sobre el Brexit. Pero el acuerdo enfrenta importantes obstáculos políticos en el futuro cercano, empezando hoy mismo, cuando la primera ministra británica, Theresa May, intente conseguir el apoyo de un gabinete dividido, ya que varios ministros rechazan el pacto.

Luego de que la noticia se filtrara a la BBC y otros medios a ambos lados del Canal de la Mancha, la oficina de May confirmó que se acordó el borrador del pacto y que el gabinete se reunirá hoy por la tarde para evaluar la propuesta.

El respaldo no está garantizado: May está bajo presión de ministros pro Brexit que no quieren hacer más concesiones a la UE sobre la frontera con Irlanda, el asunto más espinoso de las negociaciones.

Un vocero del negociador de la UE para el Brexit, Michel Barnier, pidió cautela en una declaración en la que dijo que el acuerdo final aún no estaba cerrado y que el bloque "considerará cuidadosamente" el tema. El Reino Unido quiere sellar un acuerdo lo más pronto posible para que el Parlamento tenga tiempo de votarlo antes de que el país abandone la UE, el 29 de marzo de 2019. El Parlamento Europeo también tiene que refrendar el acuerdo, así como las 28 naciones del bloque.

El deseo de máxima de Londres es que el borrador esté avalado esta semana para que la UE convoque una cumbre extraordinaria a fin de mes en la que se formalice el pacto.

Funcionarios habían dicho que los términos del acuerdo de divorcio y de marco de las futuras relaciones entre la UE y Londres estaban cerrados en un 95%, y desde hace varios días negociadores se reúnen en Bruselas para tratar de superar las últimas diferencias.

El principal obstáculo ha sido cómo garantizar que no haya puestos aduaneros u otras barreras físicas o controles a lo largo de la frontera entre Irlanda del Norte, una región que pertenece al Reino Unido, e Irlanda, que es parte de la UE, después del Brexit.

Londres y Bruselas coinciden en que debe haber barreras, lo cual podría complicar el comercio o a los residentes a uno y otro lado del límite o socavar la tan trabajosa paz alcanzada entre católicos y protestantes norirlandeses, pero difieren en cómo hacerlo.

La cadena pública irlandesa RTE afirmó que el borrador del acuerdo prevé un arreglo aduanero temporal para el Reino Unido y la UE, lo que evitaría la necesidad de aduanas, con una cláusula especial para Irlanda del Norte y un mecanismo de revisión para supervisar su funcionamiento.

Uno de los elementos más discutidos era la insistencia del Reino Unido de que cualquier acuerdo aduanero fuera temporal, pero la UE lo rechaza a fin de garantizar una frontera abierta.

La libra esterlina respondió a la perspectiva de un pacto subiendo a niveles máximos en siete meses con respecto al euro, si bien analistas han advertido que ese avance puede ser temporal, en caso de que el gabinete o el Parlamento tumben el borrador.

Fuente: BAE Negocios