Tras el debilitado triunfo, Rajoy arremete con buscar su reelección
El presidente de España, Mariano Rajoy, reconoció que el PP al que pertenece cedió terreno durante las últimas elecciones municipales y regionales, donde la izquierda avanzó considerablemente, pero confirmó su candidatura para los comicios generales a fin de año y negó realizar cambios en su actual gobierno.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, reivindicó este lunes una victoria del oficialismo en las elecciones autonómicas y municipales de este domingo, confirmó que será candidato en los comicios generales de fin de año y negó que vaya a haber cambios en su gobierno, pese al crecimiento expresado en las urnas para la izquierda y los nuevos partidos.
Con tal avance, ahora los emergentes Podemos y Ciudadanos podrán negociar alianzas con la segunda fuerza nacional, el Partido Socialista (Psoe), para arrebartale poder al Partido Popular de Rajoy en mayoría de las comunidades.
“Hemos tenido una notable pérdida de apoyos, negarlo es tan absurdo como negar que el Partido Popular (PP) ganó las elecciones”, sentenció en una conferencia de prensa en Madrid el líder del conservador PP, quien, lejos de hacer una autocrítica, simplemente sugirió que deben “ser más próximos, más cercanos y explicar mejor las cosas“.
“No me voy a refugiar en el hecho de haber sido el partido más votado. Aspiramos a mucho más”, añadió, después de que el PP perdió 2,5 millones de votantes en las municipales y la mayoría absoluta en todas las comunidades que gobernaba (11 de 13).
Después de tres años en el poder, el líder de la derecha española atribuyó el castigo recibido por el PP en las urnas al desgaste que supone gobernar y aplicar “medidas impopulares” pero “imprescindibles”. ”
Siempre que hay una crisis como la que hemos vivido los gobiernos sufren, se resienten”, dijo Rajoy. También reconoció que el PP se ha visto afectado electoralmente por “los casos de corrupción que se produjeron y salieron a la luz en estas últimas fechas aunque viene de tiempo atrás”.
Pero no se mostró dispuesto a profundizar en los problemas y errores que han cometido el oficialismo conservador, sino más bien optó por dar una vuelta a la página. A partir de ahora, dijo el jefe de gobierno, el PP buscará pactos bajo las premisas de la “estabilidad”, la “transparencia”, el “control adecuado de las cuentas publicas” y el objetivo de la “recuperación económica y la creación de empleo”.
A la vez, reiteró que es “partidario” de que “gobierne la lista más votada” porque “es lo más democrático”.
Finalmente, Rajoy quiso zanjar el debate en torno al cuestionamiento de su liderazgo tras la debacle electoral del PP.
“No habrá ningún cambio en el gobierno ni en el partido”, sostuvo al ser consultado por los periodistas sobre si competirá por la reelección a final de año.
“Con la gente que está al frente, ganamos las elecciones de 2011. No me parece que el problema venga de cambiar o dejar de cambiar”, sentenció.
Fuente: Diario BAE