Tras el éxito del Arsat 1 ajustan el lanzamiento del segundo satélite en 2015

El monitoreo de la segunda maniobra de apogeo del Arsat 1 arrojó excelentes resultados y ya se planificó la tercera, para dejar al primer satélite argentino de telecomunicaciones en una nueva altura de perigeo, de unos 29.000 km y una inclinación menor a 1° respecto de la órbita ecuatorial. Se destaca la calidad en la precisión y seguimiento de la Estación Terrena de Benavídez. El Arsat1 continúa con su trayectoria normal esperada girando alrededor de la Tierra. Desde la Estación Terrena de Benavídez se analizaron los resultados obtenidos de la segunda maniobra de apogeo, los cuales superaron lo planificado.

El satélite de telecomunicaciones fue fabricado íntegramente en la Argentina bajo el marco del Plan Nacional Satelital, impulsado por el Ministerio de Planificación Federal a cargo del ministro Julio De Vido. El mismo brindará servicios de televisión, internet, datos y telefonía sobre IP a todo el territorio nacional.

Pocos minutos después del despegue, el satélite geoestacionario se desprendió del Ariane-5 (cohete encargado de ponerlo en órbita) aproximadamente a 300 km sobre el nivel del mar. A partir de allí, la Estación Terrena Benavídez de ArSat se encarga de realizar el seguimiento, interpretación y ejecución de comandos que permitieron llevar al satélite a 36 km de altura y ubicarlo en la posición 71,8° de longitud Oeste, donde quedará orbitando sobre el plano ecuatorial para ofrecer servicios de telecomunicaciones al país, ubicación ideal para la transferencia de datos.

Esta hazaña histórica no paso desapercibida ante los ojos de la comunidad mundial. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) destacó el desarrollo de la industria espacial argentina. El organismo gubernamental publicó en su página web una carta de felicitaciones de su subsecretario general, Houlin Zhao, en la que se afirma que Argentina “se establece como un ejemplo para los países en desarrollo de todo el mundo”.

El satélite, que transmitirá en banda Ku (12 a 18 GHz) con alcance a todo el territorio nacional, transportara señales de video, brindará servicios TDH (Televisión Directa al Hogar) y de acceso a Internet para su recepción en antenas VSAT y servicios de datos y telefonía sobre IP. El área de cobertura del ARSAT-1 concentra su potencia máxima sobre toda la región, incluyendo las bases antárticas y las Islas Malvinas, incorporando así las zonas que los operadores privados consideran económicamente poco atractivas y que en el pasado quedaron descartadas. En estos lugares sólo se requerirá una pequeña antena para la recepción de servicios de telecomunicaciones.

El desarrollo empezó en 2007, tras el requerimiento del Gobierno Nacional para que la empresa Argentina Satelital armara una constelación de satélites geoestacionarios que cubriera todo el territorio argentino. Se invirtieron 1.121 millones de pesos para su construcción y otros 867 millones en ingeniería de desarrollo, estaciones terrenas, software, seguros, protección de orbitales y la puesta en órbita.

La Unión Internacional de Telecomunicaciones le asignó al país 2 posiciones orbitales en las que puede colocar satélites geoestacionarios: la 71,8º y la 81º. Ocupará la primera de ellas y reemplazará al satélite alquilado de origen europeo denominado “AMC-6”, actual proveedor de servicios de telefonía, datos y televisión de la región. Este último pasará a una “posición inclinada” y quedará desactivado permitiéndole al país un ahorro de 25 millones de dólares por año.

De acuerdo a los lineamientos del Plan Satelital, serán en total tres los satélites de telecomunicaciones para los que se previó su diseño, fabricación y ensayo en Argentina, cada uno de los cuales brindarán diferentes servicios. El satélite ARSAT-2 se desempeñará como un complemento del ARSAT-1, reemplazando a 2 satélites que en la actualidad son alquilados, el “AMC-2” y el “IS603”. La construcción del mismo tiene un grado de avance del 70% y se estima que su lanzamiento será en 2015.

El tercer satélite de este Plan es el ARSAT-3, actualmente en fase de diseño, el cual operará en banda Ka (26,5 a 40 GHz). Brindará cobertura de Argentina continental por spots, lo que permitirá multiplicar frecuencias y ancho de banda para mejorar los servicios de Internet satelital. Funcionará de forma complementaria a la Red Federal de Fibra Óptica (REFEFO) desplegada en todo el país como parte del Plan Nacional de Telecomunicaciones Argentina Conectada.

Creada por el Estado Nacional en 2006, y dependiente del Ministerio de Planificación, ArSat es la empresa encargada de desarrollar el Sistema Satelital. La misma se ocupó del seguimiento técnico del proyecto, además de tener a su cargo la gestión del aseguramiento del satelital, la responsabilidad por el transporte al sitio de lanzamiento, su puesta en órbita y su operación. Para ello fue fundamental su experiencia en operación de satélites geoestacionarios, que actualmente realiza sobre satélites alquilados, que serán reemplazados justamente por el ARSAT-1.

El diseño, la fabricación de componentes, la integración del satélite, los ensayos funcionales y ambientales que se le realizaron, estuvieron a cargo de INVAP, empresa de tecnología de la Provincia de Río Negro que, en función de su vasta experiencia en satélites de observación de Tierra, fue elegida como contratista principal para la misión.

A nivel mundial, de acuerdo a los informes de la Asociación de la Industria Satelital de Estados Unidos, los retornos de la industria satelital han crecido más de un 35% en los últimos 5 años, generando ingresos superiores a los 195.000 millones de dólares. En este contexto, Argentina, gracias al Plan Nacional Satelital ejecutado desde el Ministerio de Planificación Federal, ocupa ahora un lugar de privilegio junto a los 8 o 10 países (algunos trabajan en conjunto) que poseen programas de desarrollo satelital. Se trata de un muy selecto grupo compuesto por Estados Unidos, Rusia, China, la Eurozona, Japón, Israel y la India.

Fuente: Diario BAE