Adjudican obras para el brazo Aña Cuá de Yacyretá

El Consejo de Administración de la Entidad Binacional de Yacyretá (EBY) se reunirá mañana para definir la adjudicación de las obras para el brazo Aña Cuá del río Paraná. En la parte civil, quedará a cargo el consorcio conformado por Rovella Carranza, la italiana Astaldi y la paraguaya Tecnoedil, en tanto la provisión de las tres turbinas Kaplan que ampliarán en un 9% la generación de electricidad estará en manos de la alemana Voith Hydro, ya que en los dos casos ofrecieron los precios más competitivos.

Se trata de la mayor licitación en materia energética de toda la gestión de Mauricio Macri, al involucrar un Presupuesto que originalmente estaba pautado en unos u$s600 millones, aunque la apertura de sobres sorprendió a las autoridades de ambos países por los valores fijados, que permitieron realizar un ahorro significativo respecto a las proyecciones iniciales.

El comité ejecutivo de la EBY ya dio el visto bueno para avanzar con las ofertas más económicas y sólo resta el paso formal del Consejo, confiaron a BAE Negocios fuentes al tanto del proceso, el cual no estuvo exento de presiones cruzadas entre las competidoras, en particular por las turbinas.

Es que Voith se presentó con u$s99 millones y de esta manera dejó afuera a la mendocina Impsa, que iba asociada a Power China y ofreció u$s120 millones.

Desde Impsa planteaban que la devaluación del 2018 distorsionó esa cifra y por la licuación de costos podía llevarse el presupuesto a entre u$s70 y u$s80 millones, y así quedar primeros.

Lo cierto es que la decisión del comité se filtró a la prensa paraguaya y en el sector daban por descontado que las turbinas quedarán a cargo de Voith y las obras civiles, en manos de Rovella Carranza.

Esta parte es la más jugosa de los contratos y la EBY tenía previsto desembolsar u$s360 millones. Finalmente, el sobre más competitivo ofreció u$s193 millones, un 43% menos. En el camino quedaron otros pesos pesados de la construcción como Techint, Chediack, Cartellone, y Sacde, entre otros representantes de la llamada "patria contratista".

Por lo pronto, las empresas que quedaron afuera ya se están preparando para las próximas licitaciones para repotenciar Yacyretá, que, aseguran "no se va a quedar en Aña Cuá".

En ese sentido, la adjudicación para Voith será también una forma de compensar a los alemanes por el congelamiento de la represa neuquina de Chihuidos, que el gobierno de Angela Merkel presionaba para entrar y hasta llegó a ofrecerle a Macri la mayor parte del financiamiento. Pero por el ajuste fiscal, el proyecto debió desecharse.

Fuente: Diario BAE