A partir de hoy, la Argentina podría emitir nueva deuda a tasas de un dígito

Mientras que en el escenario internacional reaparecieron las secuelas de la mayor crisis en siete décadas, en el mercado local los cimientos de la economía se van fortaleciendo y las pruebas se amontonan en el ámbito bursátil. Es que las réplicas del canje de deuda, que permitió regularizar los bonos en cesación de pagos, continúan fogoneando el alza de los títulos públicos y, en consecuencia, también a las acciones de los bancos, que cuentan con bonos en sus balances. Sólo en el mes que acaba de terminar, la renta fija alcanzó subas de hasta 24%.

Si bien el próximo paso que esperan los inversores es el pago al Club de París, el Global 2017 alcanzó una tasa menor a los dos dígitos, el 9,86%, lo que deja via libre al gobierno para empezar a planear una nueva emisión de deuda a nivel internacional.

“El canje de deuda fue un gran catalizador para facilitar la recuperación del precio de los bonos y abrir las posibilidades de acercarse a los mercados voluntarios de deuda”, sostiene un estudio de Research for Traders. A su vez, el informe considera que “el mercado podría convalidar tasas de rendimientos más bajas para que en definitiva el estado se pueda financiar a un costo menor en comparación al actual”.

Para la reapertura del canje, el Ministerio de Economía emitió los bonos Global 2017 y más allá de enfocarse en que los bonistas aceptaran la propuesta, también existía interés en colocar deuda independientemente de la oferta a los acreedores. No obstante, en el momento de la operación, las bolsas europeas se derrumbaron y la aversión al riesgo impidió la proeza, ya que la caída de los títulos nacionales, con su correspondiente suba en los rendimientos, impidió que la tasa abandonara los dos dígitos.

Por esto es que con la tasa interna de retorno (TIR) del Global 2017 por debajo del 10% el viernes, se incrementan las esperanzas de la plaza porteña. “Hay una expectativa generalizada del mercado en relación a que cuando baje a un dígito la tasa del 2017 el gobierno anunciará alguna emisión de deuda bajo ley extranjera”, comentó el responsable de análisis de SBS, Mariano Kruskevich. Sin embargo también indicó por qué la salida al mercado no se concretaría prontamente y, a diferencia de lo que se podría deducir, las razones son producto de un buen momento del país: “En primer lugar el gobierno tiene cubiertas las necesidades de financiamiento para este año; en segundo, si el bono solo se ubica por debajo del 10% por unos días no será suficiente, el gobierno no se lanzará inmediatamente al mercado por dos o tres días porque necesitaría mayor consistencia; por último, la intención de Boudou es llevar una señal favorable, como lo sería colocar deuda a 9%, una vez que la tasa sea una constante”.

En esta línea, Kuskrevich también subrayó que de concretarse la operación será una referencia no solo para el gobierno nacional sino también para los provinciales, donde Buenos Aires está en primero en la lista para emitir “por lo menos 1.100 millones de dólares”. Pero no solo el sector público se beneficiaría, el sector privado tiene fuerte interés en que el país se financie a menor precio. “Ayudaría además a la emisión corporativa. Muchas empresas están esperando un mejor contexto”, resumió Kruskevich.

En tanto, el analista de Invertir Online.com, Rodrigo Conde, opinó que “falta muy poco” para ver la TIR debajo de 10% en tiempo sostenido. “Si se tienen en cuenta a los bonos que tienen una duration similar, se puede ver que están pagando un poco más todavía”, expresó. El principal papel al que se refirió Conde fue el Boden 2015, que al viernes rendía un 11,10 por ciento.

No obstante, Conde también advirtió que “no ayuda la vuelta de la inestabilidad en el mercado externo”. El nuevo batacazo de la crisis internancional se trasladó de Europa, donde el mercado se tranquilizó luego de conocerse los buenos resultados de los bancos en el stress, hacia los Estados Unidos, donde la disminución del ritmo del crecimiento económico deprimió a los inversores, con la consecuente expansión de los números rojos a las Bolsas del mundo. El análisis de Research for Traders también contempló la presión global, sin embargo asegura que “a pesar de la gran volatilidad de los mercados la renta fija local aun tiene potencial de apreciación, debido a que ofrece tasas mas atractivas en comparación a títulos de otros países del mundo”.

Esta comparación es clara. Una tasa que permanece atada a niveles mínimos como la de los Estados Unidos, de 0,25% o un rendimiento de 1% como los que ofrece Europa, son abismalmente inferiores a los dos dígitos en dólares que pagan, los bonos de la renta fija local. Y si la intención del inversor es apostar al corto plazo, llamaron mucho al atención el salto que dieron los títulos en el último mes.

El motor de las subas fue, entre otros datos favorables, el incremento de dato esperado para el PBI de este año. Ya sean los cálculo oficiales, que estiman un mínimo de 6,5% de crecimiento, o el de los analistas privados, que prevén un 8%.

Este escenario disparó a los Cupones relacionados con la actividad económica en julio. Los Cupones en dólares bajo ley de Nueva York ganaron 23,5% y los de pesos y dólares bajo legislación local no se quedaron atrás, treparon un 24,1% y un 23,3% respectivamente. Incluso si se toman las gana del año, este bono en pesos se catapultó un 90%

Ante semejante negocio, las recomendaciones se multiplicaron en el exterior, con la ayuda de la suba de nota que efectuó Fitch sobre los bonos locales, que además, podría significar un alza en las notas de otras calificadoras. Al menos eso espera el mercado.

Otro factor a tener en cuenta para comprender el mejor clima para la atracción de inversores es la baja del riesgo país. Tal cual lo detalla el informe de Research for Traders, “la recuperación de los títulos soberanos habilitó una baja del riesgo medido por el EMBI+Argentina”, el cual se mantiene en el límite de los 700 puntos básicos. Asimismo, el comunicado estima que la tendencia bajista continuará y que “podría alcanzar el mínimo registrado en abril, de 601 puntos”

Por otra parte, el director de Puente Antonio Cejuela cree que “las condiciones de fondo”, por el último traspié de Wall Street, siguen siendo desfavorable. “Volvimos al nivel de inestabilidad de cuatro o cinco meses atrás”, remarcó. A su vez, dijo que es fundamental arreglar primero con el Club de París, en línea con varios operadores del mercado. En cambio, para el ministro de Economía, Amado Boudou, “no hay apuro” para negociar esa deuda. “Cuando se encuentre que es una negociación aceptable para acreedores, pero beneficiosa para los argentinos, vamos a avanzar”, subrayó Boudou.

Con un grado de adhesión de un 70%, equivalente a 18.300 millones de dólares, se normalizó en 92% la deuda en default. Quedan pagar entonces unos 7.000 millones de dólares al Club de París. La principal traba para cancelar esa deuda es la exigencia de que el país sea sometido a una auditoría del Fondo Monetario Internancional (FMI), evaluación que está en tela de juicio dado que el organismo prestamista dejó un muy mal recuerdo en la historia económica nacional.

También es necesario ahondar en las repercusiones del impulso de los títulos públicos tanto en los bancos como en Anses. En el caso de las entidades financieras, los beneficios fueron significativos: a medida que los bonos subían los bancos veían como sus tenencias en esos papeles crecían, lo que a su vez impulsaba sus acciones. En lo que respecta al Anses, que cuenta con gran parte de su cartera en títulos, Cejuela consideró que “lo que preocupa es la falta de reinversión”, en relación a que mañana se hará el pago del cupón e intereses del Boden 2012, y que mientras los inversores privados optarían por recomprar deuda, el ente público derivaría parte al Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

Finalmente, el récord que batieron las reservas del Banco Central -encima de 51.000 millones de dólares- a mediados de julio fue otras de las buenas noticias económicas. Y si bien se utilizarán para cumplir con el vencimiento de mañana, los especialistas creen que la entrada de dólares por parte de la exportación continuará en línea con el alza de los commodities, lo que permitirá al organismo monetario seguir comprando.

(El Argentino)