Arabia Saudita mantendrá la producción de petróleo y complica a Venezuela y Ecuador

Los países del Golfo Pérsico acordaron llevar una posición conjunta a la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) más importante de los últimos tiempos, mientras el precio del barril sigue en sus valores mínimos en varios años. Arabia Saudita, el miembro más poderoso de los doce países de OPEP, junto con Kuwait, Emiratos Árabes y Qatar, acordaron no apoyar una disminución de la cuota de producción para revertir la baja de los precios, por lo que es improbable que el plenario de hoy en Viena tenga otro resultado que mantener el statu quo.

El desarrollo de shale oil en Estados Unidos, que hizo detener sus importaciones petroleras, y la desaceleración económica de la Unión Europea, de China y de Japón generó un escenario de sobreproducción que hizo descender el valor del barril de WTI (West Texas Intermediate) un 31%, que ayer cerró a u$s73,89 y el Brent (referencia en Europa y Oriente Medio) un 32%, que lo llevó a los u$s77,58 en cinco meses.

Arabia Saudita, que representa un tercio de la producción total de los países de la OPEP, había adelantado su postura sobre la problemática del petróleo y cómo cree que se resolverá: “‘El mercado terminará por estabilizarse solo”, según dijo el ministro de Petróleo de ese país Ali al Naimi.

Según consignaron agencias internacionales, Arabia Saudita sí estaría dispuesto a realizar una correción en la cuota de producción: dado que actualmente se producen unos 30,3 millones de barriles diarios y el límite es de 30 millones, la máxima potencia petrolera aceptará eliminar ese excendente.

Reducir la producción significaría para la OPEP, que representa un tercio de la producción mundial de crudo, una mayor pérdida de participación de mercado frente a los productores de petróleo shale en Norteamérica.

A otros países la idea de mantener la cuota de producción les resulta menos seductora: Venezuela (ver aparte) Irán, Irak, Nigeria y Ecuador (no es parte de la OPEP) plantearon su posición de recortar producción para encarecer el barril. Según se calcula, para continuar con sus programas sociales y cumplir con los pagos de la deuda, esos países necesitan que el barril vuelva a superar, o al menos rondar, el precio de 100 dólares que ha mantenido desde 2011, precio que estaba previsto en sus presupuestos.

Una de las esperanzas de Venezuela fue Rusia, país no miembro de la OPEP, que en principio se había comprometido en disminuir su producción simultáneamente en caso de que la Organización llegara a ese acuerdo, pero finalmente la petrolerea Rosneft anunció que no recortará el bombeo aún si el barril perfora los 60 dólares.

En Viena se mantuvieron las reuniones hasta último momento, aunque cuando el ministro de Petróleo saudí afirmó ayer que “el Golfo Pérsico alcanzó un consenso”, las posibilidades de reducir la producción en los países petroleros más importantes del mundo quedó casi descartada.

Fuente: Diario BAE