Argentina y Uruguay avanzan en la integración bilateral del suministro de electricidad y gas

El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, mantuvo una reunión en Montevideo con su par uruguayo, Roberto Kreimerman, y luego fue recibido por el presidente José Mujica para analizar temas y proyectos energéticos sobre los cuales ahora trabajará una comisión técnica específica.

Voceros de la cartera de Planificación detallaron que uno de los temas en consideración fue el de la repotenciación de las turbinas de la central hidroeléctrica binacional Salto Grande para incrementar la producción de energía en hasta 10 por ciento.

Inaugurada en 1973, Salto Grande tiene una capacidad instalada de 1.890 megavatios, por lo que se analizará incrementarla en base a una inversión binacional.

Asimismo, se convino avanzar en un esquema de intercambio compensado de electricidad (energía por energía) entre ambos países, similar al que Argentina tiene en vigencia con Brasil (y que está operativo por hasta 1.500 megavatios).

En lo que se refiere al rubro gas, para el corto plazo, De Vido garantizó el envío a Uruguay de 300 mil metros cúbicos diarios vía el gasoducto Cruz del Sur, que cruza el Río de la Plata y emerge cerca de Colonia del Sacramento.

Desde mediados de la década del noventa, Argentina y Uruguay están conectadas por el Cruz del Sur, por el cual se proveyó gas argentino; pero en los últimos seis años el volumen suministrado disminuyó drásticamente, habida cuenta de la merma en la producción y la creciente necesidad de abasto al mercado interno por la creciente demanda a nivel industrial y residencial.

Otra iniciativa que fue considerada a nivel bilateral se relaciona con la posible instalación en Uruguay de una planta regasificadora de gas natural licuado y la provisión a la Argentina de una parte de dicho insumo energético, que podría ser transportado por el Cruz del Sur. Este proyecto implicará también inversiones compartidas de los dos países en la infraestructura necesaria.

Los ministros acordaron además una reunión técnica para el 11 de junio con Bolivia, en Buenos Aires, para evaluar "un sistema de largo plazo que permita garantizar el abastecimiento de gas a las industrias y a la población" uruguaya, explicó De Vido.

Argentina se provee de gas boliviano vía el sistema de ductos del noroeste del país, operado por TGN, en tanto sigue aletargado el proyecto de construcción del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA).

En fecha próxima, se concretará la licitación para el tendido del ducto Juana Azurduy que incrementará la capacidad de transporte de gas entre el sur de Bolivia y el norte argentino, caño desde el cual empalmará el proyectado GNEA para transportar hasta los 27,7 millones de metros cúbicos diarios que Argentina requiere para abastecer a provincias del noreste y que, ahora, podría suministrar gas natural a Uruguay.

Durante la audiencia que Mujica concedió a De Vido se analizaron aspectos preliminares de la visita oficial que el próximo 4 de junio realizará la presidente Cristina Fernández de Kirchner a la capital uruguaya.