ECONOMÍA

Aumenta el rechazo de cheques

La cantidad de cheques no compensados en el primer bimestre se incrementó un 25% según las cifras del Banco Central –de 315 mil a 392 mil documentos–, con relación al año anterior, a pesar de que enero y febrero son meses considerados “calmos” en el sistema. El monto, en igual período, se incrementó en un 60%.

En los bancos sostienen que las cantidades aún parecen moderadas, pero que el aumento es una señal de morosidad a la que habrá que prestar atención a los próximos meses. “No es falta de liquidez, sino algo coyuntural, que viene desde noviembre pasado, cuando pusieron la restricción cambiaria y se cortaron los préstamos en dólares. Algunas grandes empresas que hacían pool de siembra empezaron a tener una enorme cantidad de cheques rechazados. Y a esto se le sumaron después las restricciones a las importaciones, que complicaron el ingreso de mercadería de muchas empresas”, comentó un alto ejecutivo de un banco privado. “Tranquilamente, hoy vemos entre un 5% y un 10% más de lo que había en los meses previos al corralito”, agregó.

En el sector agropecuario hubo tres grandes compañías que afectaron la cadena de pagos. Entre ellas, la rosarina Compañía de Tierras (un fondo agrícola de inversión directa) y su subsidiaria Dos Estribos, que reunieron un total de 1.121 cheques rebotados y un pasivo con bancos de $ 100 millones. “Febrero no es una época en la que ocurran estas cosas, pero esto ya venía medio desbandado. Todavía no veo magnitudes que no se puedan manejar, pero sí puede haber casos que atender hacia adelante: en mayo tendremos cancelaciones siete veces mayores a las que tuvimos en abril, y habrá que mirarlas con detenimiento”, explicó el gerente agropecuario de uno de los grandes bancos del sistema. “Por ahora hay mucha heterogeneidad. Se sintieron algunos golpes importantes en zonas muy afectadas, que habrá que estudiar de cerca, como el sur de Córdoba, Salta o Chaco. Hay zonas que sufrieron una seca importante”, agregó.

El problema: que el manejo de fondos para cumplir con sus compromisos bancarios se hace más desprolijo en las pequeñas y medianas empresas, que son las que suelen tener una altísima dependencia del financiamiento bancario. Y esto, dicen, podría encarecer aún más los préstamos. Si bien el porcentaje de mora en el crédito se encuentra aún en niveles mínimos históricos, un eventual salto brusco (de 1,5% a 2% en el sistema) los obligaría a subir las tasas de interés de los préstamos más riesgosos que no tienen garantía, como los personales. “Ya con que la morosidad crezca al 2%, muchos de nosotros vamos a tener que salir a endurecer algunas líneas. Porque cuando el salto es muy brusco el área de riesgo crediticio se asusta”, comentó el gerente de activos de un banco.

Fuente: Cronista.com