INTERNACIONAL

Avanza el proyecto de autogestión en Pluna

Tras la frustrada subasta del último miércoles, el gobierno uruguayo volverá a rematar los siete aviones Bombardier que pertenecieron a Pluna. Con su venta, esperan recaudar los u$s 136 millones que ofreció como garantía el Estado ante el banco canadiense Scotiabank, para financiar la compra de las aeronaves adquiridas por el consorcio Leadgate, que hasta junio fue socio mayoritario de la liquidada aerolínea.

La nueva fecha del remate, fue fijada para el 1° de octubre en el Aeropuerto de Carrasco.

La razón del fracaso del primer remate fue el elevado costo de los aviones, valuados en u$s 19 millones por unidad, algunas características negativas de las aeronaves y la necesidad de negociar las rutas luego de la compra. Si no hay cambios sustanciales en la propuesta, los principales especialistas del mercado aéreo internacional coinciden en que la segunda convocatoria también quedaría desierta.

Esta situación, reavivó la esperanza de los trabajadores de Pluna, que reclamaron en el aeropuerto y pidieron por la autogestión.

“Yo ofrezco $100 para la subasta de los aviones”, dijo un piloto de la exPluna mientras desde arriba de una silla mostraba a otros trabajadores un billete en forma irónica. Quien estaba a su lado redobló la apuesta: “Yo pongo $200”, afirmó y mostró otro billete.

“Creemos que si bien la subasta puede esperar lo que no puede esperar es la conectividad del país. Rápidamente deben retomarse los vuelos. Nuestra propuesta es crear un mecanismo de autogestión que permita que la empresa vuelva a volar lo antes posible”, señaló el titular del sindicato de trabajadores de Pluna, César Iroldi.

Según el prosecretario de la presidencia, Diego Cánepa, esta posibilidad “solo se puede dar en la medida de que se encuentre el financiamiento. La realidad es que si se presenta un plan de una empresa que sea sustentable no habrá ningún problema”.

Una apuesta

Los ansiados capitales para la autogestión de Pluna, podrían llegar de Venezuela.

César Iroldi, puso allí todas su fichas y aseguró que se iniciaron negociaciones con la aerolínea estatal venezolana Conviasa y otra empresa que no quiso revelar para asociarse y cogestionar la compañía.

Igualmente, primó la cautela en el dirigente sindical. “Con Conviasa venimos hablando pero no hay nada concreto, solo son negociaciones. Son conversaciones, está todo muy prematuro como para brindar más detalles”, aseguró Iroldi al diario El País.

Otro que mostró cautela fue el ministro de economía uruguayo Fernando Lorenzo.

Tras recalcar que no le constaba la existencia de “gestiones específicas” de interesados en la subasta, confirmó que la aerolínea venezolana Conviasa “se ha mostrado interesada en adquirir los aviones”.

Desde la embajada de Venezuela se indicó que por el momento no se harán comentarios sobre las negociaciones que están en curso.

Lo que sí quedó claro para todos, es el gobierno no estatizará la empresa. “Hemos trasmitido que no vemos un modelo de una compañía bajo derecho público. No me gustaría hablar de un Plan B. Me parece que tenemos distintos escenarios y ahora se está trabajando y todavía hay posibilidades de que haya interesados”, expresó Diego Cánepa.

Por su parte, Fernando Lorenzo, defendió la decisión de liquidar Pluna y subastar los siete aviones Bombardier porque, según aclaró, el Poder Ejecutivo “no tenía ni norma ni contexto como para actuar de otra forma”. Según el ministro, “el escenario de realización de la subasta es esencial para encaminar la solución tal cual está en la ley o para pensar soluciones alternativas”. Lorenzo, dijo además que la norma que habilitó la subasta estableció una segunda instancia de remate a la baja, pero “el límite del gobierno es que no está dispuesto a aceptar que no cubra u$s 100 millones”, sostuvo el ministro.

Fuente: El Cronista