AySA estudia estrategias para cobrarle una millonaria deuda a la Ciudad

Las deudas del Gobierno porteño con las empresas de servicios públicos se acumulan. En el caso de Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa), a las diferencias por la quita de subsidios que aplicó el Gobierno nacional y que la Ciudad no reconoce, se suman intereses por deudas anteriores. Según pudo saber BAE, el año pasado quedó debiendo $45 millones y este año no abonó ninguna de las facturas mensuales del orden de los $8 millones que le fueron enviadas. La deuda total rondaría los $85 millones.

En las oficinas comerciales de la empresa estatizada elaboran distintas estrategias que permitan cobrar la deuda a uno de sus clientes más importantes. Siguiendo los distintos pasos legales, ya enviaron las intimaciones correspondientes y aguardan una respuesta positiva.

Antes de que el Gobierno nacional anunciara la quita de subsidios a dependencias del Gobierno porteño, la administración de Mauricio Macri pagaba a razón de $2 millones mensuales por el servicio de Aysa, cifra que se elevó a $8 millones a partir de enero de este año.

En el 2011, la Ciudad acumulaba una deuda de $35 millones correspondiente a un año y medio de prestación de servicio que, sumados a los intereses devengados por la falta de pago, ascendía a $80 millones. Cuando finalmente concretó el pago, abonó solamente la deuda sin los intereses, es decir que, a los números de la empresa, quedó debiendo $45 millones.

Desde entonces, las oficinas comerciales de Aysa vienen gestionando la deuda por intereses, pero el escenario se volvió más complejo este año. Es que la deuda acumulada mensualmente es mucho mayor que la que sumaba años anteriores. En los primeros cinco meses del 2012, la Ciudad habría acumulado unos $40 millones, a razón de $8 millones mensuales por la quita de subsidios anunciada por la Nación a fines del año pasado, que entró en vigencia a partir del 1º de enero de este año.

Según pudo confirmar este diario, hace poco menos de quince días, el Gobierno de la Ciudad envió una nota a Aysa informando que no acataba la decisión nacional de quitar los subsidios, pero tampoco canceló los cerca de $10 millones por el pago de las facturas que corresponderían si aún estuvieran vigentes los subsidios.

Aysa es la principal proveedora de servicios sanitarios de la Argentina, con un área de acción de casi 1.800 kilómetros cuadrados. Abastece a poco más de 9,7 millones de habitantes.

El Gobierno porteño, con sus dependencias y espacios públicos, es uno de sus principales clientes y por eso la empresa intenta encontrar una salida a la deuda, teniendo en cuenta que se trata de un servicio esencial.

Fuente: Diario BAE